14 muertos al precipitarse al Báltico un helicóptero que cubría la línea entre Estonia y Finlandia
Las unidades de rescate de Estonia y Finlandia trabajaban ayer codo a codo en las frías aguas del mar Báltico en busca de 14 personas (12 pasajeros y dos tripulantes), que se encontraban a bordo de un helicóptero de pasajeros que se precipitó al mar, en el golfo de Finlandia, a unos cinco kilómetros de la capital de Estonia, Tallín.
El portavoz del Ministerio del Interior de Estonia, Raine Eenmaa, confirmó que viajaban en el aparato seis personas de nacionalidad finlandesa, cuatro de Estonia y dos de Estados Unidos. Los dos miembros de la tripulación eran finlandeses. Por su parte, el M...
Las unidades de rescate de Estonia y Finlandia trabajaban ayer codo a codo en las frías aguas del mar Báltico en busca de 14 personas (12 pasajeros y dos tripulantes), que se encontraban a bordo de un helicóptero de pasajeros que se precipitó al mar, en el golfo de Finlandia, a unos cinco kilómetros de la capital de Estonia, Tallín.
El portavoz del Ministerio del Interior de Estonia, Raine Eenmaa, confirmó que viajaban en el aparato seis personas de nacionalidad finlandesa, cuatro de Estonia y dos de Estados Unidos. Los dos miembros de la tripulación eran finlandeses. Por su parte, el Ministerio del Interior de Finlandia informó más tarde de la muerte de los pasajeros y tripulantes.
El aparato siniestrado cubría la ruta Tallín-Helsinki y se trata de un helicóptero Sikorsky S-76 salido de la fábrica de Boston (EE UU) en 1979. Este tipo de aparatos, con sus 980 caballos de potencia, ha sido diseñado especialmente para volar en climas adversos, como los que dominan en las áreas de las plataformas petroleras. En marzo del año pasado se precipitó al mar un aparato similar en el golfo de México.
Copterline, la compañía que opera la ruta, aseguró que los pilotos tenían sobrada experiencia y que la revisión técnica había tenido lugar 48 horas antes del accidente. Lo que no han podido explicar es por qué los mecanismos de flotación no funcionaron. Las primeras unidades de rescate que llegaron al lugar del siniestro sólo encontraron una pequeña mancha de petróleo y los restos de un aspa. Según las autoridades de Control de Tráfico Aéreo de Tallín, en ningún momento recibieron señal de emergencia alguna.
Eenmaa aseguró que su ministerio asumiría la investigación del caso y descartaba la posibilidad de un acto terrorista. La Embajada de EE UU en Helsinki también consideraba el fatal hecho como un accidente. Según su portavoz, William Davnie, ninguno de los dos ciudadanos norteamericanos "tienen relación alguna con la embajada ni con la delegación deportiva que concurre a los Mundiales de Atletismo", que se celebran en Helsinki.
Las unidades de rescate han localizado el aparato a 50 metros de profundidad. Buzos finlandeses intentaban, con la ayuda de robots, recuperar los cuerpos. La temperatura del Báltico es actualmente de 15 grados y las ráfagas de viento pueden llegar hasta 25 metros por segundo.
Hace un año, la Agencia de Seguridad Aérea de Finlandia limitó considerablemente el derecho a operar de Copterline por la incapacidad laboral de sus pilotos. Al inicio de la primavera, la agencia levantó tales restricciones aduciendo que los pilotos habían cumplido con los cursos de capacitación. Copterline tiene nueve helicópteros y opera 24 vuelos diarios entre las dos capitales.