Nadal propone a Fomento una inversión conjunta de 20.000 millones en cuatro años

La inversión del Gobierno central en obras públicas en Cataluña debe sumar unos 12.000 millones de euros en los próximos cuatro años; a cambio, el Ejecutivo catalán se compromete a invertir en ese mismo periodo una cantidad que ronde los 8.000 millones de euros. Éstas son las cifras que figuran en el proyecto de convenio que Joaquim Nadal, consejero de Política Territorial, planteó el jueves al Ministerio de Fomento. La respuesta, según fuentes del Gobierno catalán, fue esperanzadora. Las negociaciones se reanudarán dentro de tres semanas, con cifras asignadas a proyectos concretos.

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La inversión del Gobierno central en obras públicas en Cataluña debe sumar unos 12.000 millones de euros en los próximos cuatro años; a cambio, el Ejecutivo catalán se compromete a invertir en ese mismo periodo una cantidad que ronde los 8.000 millones de euros. Éstas son las cifras que figuran en el proyecto de convenio que Joaquim Nadal, consejero de Política Territorial, planteó el jueves al Ministerio de Fomento. La respuesta, según fuentes del Gobierno catalán, fue esperanzadora. Las negociaciones se reanudarán dentro de tres semanas, con cifras asignadas a proyectos concretos.

Joaquim Nadal acudió el pasado jueves al Ministerio de Fomento acompañado del secretario de Infraestructuras, Manel Nadal. Ambos llevaban en la cartera una propuesta de convenio que ponga fechas y cifras a las inversiones que el Gobierno central proyecta realizar en Cataluña. Parte de estas inversiones figuran en el plan de infraestructuras del transporte que sirve de guía a Fomento, pero en no pocos casos no hay calendario para las actuaciones. Lo que Nadal busca es, precisamente, poner fecha a las promesas y compromisos.

Pero Nadal no fue sólo a pedir, sino que aportaba también una propuesta de inversión propia. Las inversiones del Gobierno central deben sumar unos 12.000 millones en los próximos cuatro años; a cambio, el Gobierno de la Generalitat se compromete a invertir 8.000 millones. La suma no acabará con el déficit de inversiones acumulado, pero lo reducirá en buena medida.

Aunque las cifras asignadas a cada proyecto serán objeto de una nueva negociación, con reunión ya prevista para dentro de tres semanas, hay una primera aproximación a las magnitudes de inversión. Las carreteras se llevarían unos 5.500 millones de euros, de los que Fomento aportaría 3.500 y el Gobierno catalán los 2.000 millones.

Transporte metropolitano

Una cantidad menor, pero no menos importante, es la prevista para el convenio de infraestructuras del transporte metropolitano. Se trata del instrumento financiero que permite las inversiones en este apartado y, en este caso, no se negocia con Fomento, sino con el Ministerio de Hacienda. Nadal propone que la aportación del Ejecutivo central sea de 700 millones de euros en tres años, la duración prevista para el convenio. Bien entendido que la Generalitat cumpliría con su parte, que debe ser el doble de lo aportado por Hacienda.

El segundo gran apartado de inversiones es el que corresponde a los servicios ferroviarios. En este caso, la aportación de Fomento se cifra en 6.000 millones de euros y la del Gobierno catalán en 4.500 millones, entre los que se incluye la inversión destinada a la línea 9 del metro.

El resto de las obras son, en general, las dependientes de la Administración central del Estado: la culminación de la línea de alta velocidad, las mejoras en la red convencional de cercanías y regional, y sobre todo la adaptación de la red de mercancías, de modo que en 2008 se disponga de conexión a través de ancho europeo para el puerto de Barcelona y, en la medida de lo posible, el de Tarragona.

Hay también inversiones para organismos compartidos. Los puertos, sin ir más lejos. Las necesidades cuantificadas por el Gobierno catalán son de unos 1.000 millones de euros para el periodo. En materia de aeropuertos, teniendo en cuenta las obras de ampliación ya en marcha en Barcelona, la suma es del doble: 2.000 millones.

Entre los proyectos ferroviarios hay uno en el que insistieron especialmente Joaquim y Manel Nadal: el llamado cuarto cinturón ferroviario, una línea que debe circular enlazando buena parte de las ciudades de la segunda corona metropolitana.

El punto de partida es Vilanova i la Geltrú, desde donde la línea debe dirigirse a Vilafranca del Penedès y luego enlazar con Martorell, Sabadell, Terrassa y Mataró, aprovechando en parte la recientemente acondicionada línea 7 de cercanías.

La propuesta de convenio viene a confirmar, aseguran fuentes de Política Territorial, que las quejas de algún sector del empresariado catalán sobre un hipotético parón en las inversiones están injustificadas. A modo de ejemplo, Joaquim Nadal recuerda que de los 1.800 millones presupuestados por su departamento para este año, 1.050 están ya licitados.