¡Salvemos los árboles!
Un total de 65 chopos y castaños "peligrosos" y "con graves defectos estructurales" en San Martín de Torres; 40 cipreses centenarios de hasta 15 metros de altura, junto al parque de El Capricho, "enfermos" y pertenecientes a "especies invasoras"; 140 acacias, en el paseo de la Virgen del Puerto, también enfermas... Qué casualidad que todos lo árboles en estado crítico de Madrid estén situados en el mismo punto en el que nuestro Ayuntamiento y nuestra Comunidad tienen que hacer obras... y cobrarlas.
Si los ciudadanos taláramos a todos aquellos políticos "peligrosos", con "defectos estruc...
Un total de 65 chopos y castaños "peligrosos" y "con graves defectos estructurales" en San Martín de Torres; 40 cipreses centenarios de hasta 15 metros de altura, junto al parque de El Capricho, "enfermos" y pertenecientes a "especies invasoras"; 140 acacias, en el paseo de la Virgen del Puerto, también enfermas... Qué casualidad que todos lo árboles en estado crítico de Madrid estén situados en el mismo punto en el que nuestro Ayuntamiento y nuestra Comunidad tienen que hacer obras... y cobrarlas.
Si los ciudadanos taláramos a todos aquellos políticos "peligrosos", con "defectos estructurales", "enfermos" o "pertenecientes a especies invasoras", seguramente los foros políticos quedarían desiertos, o con un par de buenas personas que permanecen como muchas de nuestras especies animales y vegetales, en especie en extinción.
Basta ya de tomaduras de pelo, nunca máis engaños políticos, ni justificaciones ramplonas. Tenemos Madrid rodeado de un ejército de grúas y tuneladoras que actúan con nocturnidad y alevosía mientras el éxodo de madrileños se desplaza a las costas españolas. Aprovechan el silencio de los ciudadanos para volver a atacar; ayer [por anteayer] el periódico EL PAÍS, el único que continúa informando a los que están en las playas de la tala indiscriminada de árboles, decía que "no hubo vecinos, ni ediles protestando". Normal: es agosto, no queda apenas gente en la ciudad, y los que quedan se pasan el día en el coche, en mitad de un atasco rumbo hacia la desesperación.
¿Cuántos árboles más hace falta talar? ¿Cuántas zanjas más hay que abrir?