INVESTIGACIÓN DEL 'CASO ROQUETAS'

Zapatero y Alonso acuerdan que sea el ministro quien comparezca en el Congreso

Al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los hechos ocurridos en un cuartel de la Guardia Civil de la localidad almeriense de Roquetas de Mar, le parecen de una gravedad extraordinaria, aunque sin prejuzgar conductas, según informan fuentes oficiales. Por esta razón ha considerado insuficiente que las explicaciones las ofrezca el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, como se decidió desde el ámbito de Interior. Zapatero ordenó que sea el ministro del Interior, José Antonio Alonso, y lo antes posible.

Con esta decisión, comunicada ayer al ministro de Defens...

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Al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los hechos ocurridos en un cuartel de la Guardia Civil de la localidad almeriense de Roquetas de Mar, le parecen de una gravedad extraordinaria, aunque sin prejuzgar conductas, según informan fuentes oficiales. Por esta razón ha considerado insuficiente que las explicaciones las ofrezca el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, como se decidió desde el ámbito de Interior. Zapatero ordenó que sea el ministro del Interior, José Antonio Alonso, y lo antes posible.

Con esta decisión, comunicada ayer al ministro de Defensa, José Bono, y al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, se zanjaron las dudas del día anterior sobre quién debía comparecer y con qué urgencia.

Izquierda Unida exigió desde el primer momento que fuera el ministro y con carácter urgente. Al no obtener respuesta en este sentido, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, anunció que pedía la convocatoria de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados.

Perfil bajo del PP

Una vez que el presidente zanjó la cuestión, Rubalcaba, y posteriormente, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, telefonearon a Llamazares para informarle de la decisión. El PP, por su parte, ha mantenido un perfil bajo en este asunto, limitándose a apoyar la petición de IU.

Lo cierto es que el PSOE sí ha considerado "muy graves" los hechos, tal y como anteayer manifestó el secretario general del Grupo Socialista, Diego López Garrido. Pero esa manifestación de gravedad no fue acompañada con la petición de urgencia para dar explicaciones ni que fueran al más alto nivel. Tan sólo la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, desde Santiago de Chile, se aproximó a la tesis de Zapatero al señalar que la comparecencia iba a ser urgente.

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Por otro lado, en el PSOE se considera que el director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, no ha estado muy acertado en sus apreciaciones al tratar de quitar importancia a los hechos, pero quiere poner sordina y anonimato a la crítica. Mucho más claro se mostró Llamazares.

"El señor Gómez Arruche ha mostrado la sensibilidad de una almeja y creo que se le debe dar el primer aviso, porque ha creado alarma social al poner el espíritu de cuerpo sobre la verdad, por la que apuesta la inmensa mayoría de la Guardia Civil", opinó el coordinador general de IU.

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