La sequía dobla el número de incendios, pero el Infoca logra que el 75% se quede en conatos
Las 2.720 hectáreas quemadas hasta agosto, por debajo de la media de la última década
El año más seco desde la década de los cuarenta ha disparado el número de incendios en Andalucía. Hasta la semana pasada, según los datos expuestos ayer por la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, se habían registrados 954 siniestros forestales, casi el doble de la media de los últimos diez años. Sin embargo, la superficie quemada en estos siete meses (2.720 hectáreas) es inferior al promedio de la década. Coves ensalzó la labor del servicio autonómico de extinción de incendios, el Infoca, que logró que el 75% de los fuegos quedara en conatos (menos de una hectárea quemada).
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El año más seco desde la década de los cuarenta ha disparado el número de incendios en Andalucía. Hasta la semana pasada, según los datos expuestos ayer por la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, se habían registrados 954 siniestros forestales, casi el doble de la media de los últimos diez años. Sin embargo, la superficie quemada en estos siete meses (2.720 hectáreas) es inferior al promedio de la década. Coves ensalzó la labor del servicio autonómico de extinción de incendios, el Infoca, que logró que el 75% de los fuegos quedara en conatos (menos de una hectárea quemada).
La escasez de lluvias y las altas temperaturas del verano han elevado de forma considerable el riesgo de incendios forestales en Andalucía. Una situación que ha tenido su reflejo en el número de fuegos declarados en lo que va de año, que roza el millar, cuando lo habitual en los últimos diez años es que, por estas fechas, apenas se hubiese alcanzado el medio millar. Coves destacó que, pese al notable aumento de siniestros, el Infoca había logrado "mejorar su eficacia" en la extinción de incendios.
La actuación del Infoca ha dejado la superficie quemada en 2.720 hectáreas, que se queda muy por debajo del promedio de los últimos diez años (5.480 hectáreas). Esa media está inflada por el incendio de Riotinto de julio de 2004, el más grande registrado en Andalucía con casi 28.000 hectáreas calcinadas. Pero aún así, la tierra quemada en estos siete meses es también inferior a la incendiada en el mismo periodo en años anteriores, pese a que se han registrado el doble de fuegos.
La consejera de Medio Ambiente, tras firmar un convenio con la organización agraria Asaja, reiteró que la mayor parte de los incendios se deben a negligencias (el 44% de los registrados este año) o son intencionados (el 25% de los siniestros). Coves agregó que la quema de rastrojos, las hogueras y las colillas no apagadas son las principales negligencias, mientras que el gamberrismo o los pirómanos son los principales causantes de los incendios intencionados.
Coves insistió en su deseo de que los incendios "queden al margen de la contienda política" y se refirió a la polémica sobre las ayudas públicas para aclarar que el decreto recién aprobado por el Gobierno central tras el incendio de Guadalajara garantiza que se aplicarán las mismas medidas a las comarcas andaluzas que sufrieron grandes incendios el año pasado. Sobre el siniestro forestal de Riotinto, que asoló 27.000 hectáreas en julio del año pasado, la consejera recordó que ya se han tramitado diversas ayudas autonómicas, aunque admitió que el dinero aprobado por el Gobierno central aún no ha llegado a los afectados un año después. "A los agricultores y los ganaderos, no les han pagado ninguna indemnización de las prometidas", corroboró Ricardo Serra, presidente regional de Asaja.
La polémica sobre las ayudas ha creado otra preocupación a los gestores autonómicos. "Sería nefasto que se trasmitiese la idea de que la finalidad de un incendio forestal es generar riqueza para su pueblo", indicó Coves, "un incendio siempre es una desgracia". "Es una pena oír a algunos alcaldes sacar pecho después de un incendio de 50 hectáreas para reclamar ayudas", agregó la consejera, quien lamentó que las críticas se dirijan a los servicios de extinción y "nadie mire a los responsables de incendios".
Fuegos en Cádiz y Jaén
La consejera también respondió a las protestas de algunos municipios por una supuesta falta de limpieza de los montes. "Un monte debe tener matorral bajo, porque es lo que da vida, no puede estar alicatado como un cuarto de baño", afirmó.
"Ahora hay mucha menos gente trabajando en el campo, y los montes están más descuidados", matizó el presidente regional de Asaja. Además de sensibilizar a sus asociados sobre la prevención de incendios -el 20% de los siniestros se originan en tierras agrarias-, el convenio financiará a Asaja para que elabore un catálogo de los medios materiales que cada agrupación de defensa forestal (hay 136 en el territorio andaluz, 105 creadas por Asaja) puede aportar en caso de incendio en su área.
El Infoca tuvo que trabajar ayer en la extinción de varios incendios, cuatro en Cádiz, dos en Jaén y uno en Córdoba. Al cierre de esta edición, todos estaban controlados.