La policía asegura que no recibió la orden de alejamiento de la mujer quemada en Puertollano

La Policía Nacional no vigiló que se cumpliera la orden de alejamiento contra el hombre que presuntamente quemó a su mujer en Puertollano (Ciudad Real) el pasado sábado porque no se le informó de que existiera esa medida, según la subdelegación del Gobierno en esa provincia. Sin embargo, fuentes judiciales aseguran que el juzgado que se encargó del caso informó de la orden a la comisaría de la localidad el pasado 17 de junio. La víctima, Vanessa R.G., de 25 años y madre de dos niños, se debate entre la vida y la muerte en el hospital de Getafe. Tiene quemaduras en el 61% del cuerpo. Su marido ...

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La Policía Nacional no vigiló que se cumpliera la orden de alejamiento contra el hombre que presuntamente quemó a su mujer en Puertollano (Ciudad Real) el pasado sábado porque no se le informó de que existiera esa medida, según la subdelegación del Gobierno en esa provincia. Sin embargo, fuentes judiciales aseguran que el juzgado que se encargó del caso informó de la orden a la comisaría de la localidad el pasado 17 de junio. La víctima, Vanessa R.G., de 25 años y madre de dos niños, se debate entre la vida y la muerte en el hospital de Getafe. Tiene quemaduras en el 61% del cuerpo. Su marido y supuesto agresor, Horacio Blanco, de 28 años, ha ingresado en la prisión de Herrera de la Mancha. Ayer, medio centenar de personas se concentraron ante el Ayuntamiento de Puertollano para protestar por lo ocurrido, informa Efe.

Vanessa R.G. había denunciado por malos tratos a su marido el 8 de junio. Según las citadas fuentes judiciales, el juzgado número 3 de Puertollano se encargó del caso, que tramitó como juicio rápido (de ahí que no pudiera solicitarse orden de protección). Horacio Blanco, que se enfrentaba a su primera denuncia, aceptó la pena propuesta por el fiscal. La condena, firme y con fecha del 14 de junio, fue una pena de privación de libertad y la prohibición de acercarse a su mujer.

Poco después, el día 17, la juez citó a las partes para comunicarles personalmente la sentencia. También en esa fecha se la comunicó a la policía, como es preceptivo en estos casos (las fuerzas de seguridad son las encargadas de vigilar el cumplimiento de estas medidas), según las fuentes judiciales. Sin embargo, la subdelegación del Gobierno en Ciudad Real insiste en que los responsables policiales no recibieron esa sentencia.

Reconciliación y divorcio

En la comparecencia para recibir el fallo, la víctima pidió que se cancelara el alejamiento dictado contra su marido, ya que quería reanudar la relación con él, según las citadas fuentes judiciales. La juez mantuvo esa medida, informó a las partes de que debía cumplirse y de que resultaba imposible suspenderla. El 13 de julio, el mismo día que el fiscal informaba de que se podía suspender el ingreso en prisión del hombre pero era preceptivo mantener el alejamiento, se presentó la demanda de divorcio de la pareja.

Finalmente, el día 28, la juez emitió un auto en el que denegaba formalmente la suspensión del alejamiento, que también remitió a la policía. Sin embargo, en la subdelegación aseguran que tampoco este auto llegó a los agentes. Añaden que se conoció su existencia al recabar datos judiciales tras la agresión del 30 de julio. Por su parte, la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica del Consejo General del Poder Judicial, Montserrat Comas, aseguró ayer sobre este caso que "la actuación judicial ha sido correcta y rápida".

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