El Gobierno multiplica sus contactos para que el Estatuto catalán encaje en la Constitución

Sevilla se reúne hoy con Maragall, y Zapatero recibirá el viernes a Carod en La Moncloa

El Gobierno central ha promovido dos reuniones al más alto nivel con el fin de enfatizar su estrategia de acercamiento al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) y al Gobierno tripartito catalán para que el texto del futuro Estatuto encaje en la Constitución. Hoy se reúnen en el Palau de la Generalitat su presidente, Pasqual Maragall, y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el viernes se entrevistarán en La Moncloa el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod Rovira.

Zapatero ha apostado decididam...

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El Gobierno central ha promovido dos reuniones al más alto nivel con el fin de enfatizar su estrategia de acercamiento al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) y al Gobierno tripartito catalán para que el texto del futuro Estatuto encaje en la Constitución. Hoy se reúnen en el Palau de la Generalitat su presidente, Pasqual Maragall, y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el viernes se entrevistarán en La Moncloa el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod Rovira.

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Zapatero ha apostado decididamente, como presidente del Ejecutivo y secretario general del PSOE, por sacar adelante la reforma del Estatuto de Cataluña y ha encargado a su Gobierno que trabaje para lograr que el texto que el Parlamento catalán envíe a las Cortes, previsiblemente en septiembre, se ajuste a la Constitución. También pretende que el texto cuente con el apoyo del PP catalán y de CiU.

Zapatero cuenta para esta tarea con la complicidad de su ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, en el que ha depositado su confianza. El PSC presentó un voto particular al texto del Estatuto aprobado por la ponencia, que supone un "importante avance en la constitucionalización del texto", según el Gobierno central.

A este respecto, se han multiplicado los contactos discretos, como los celebrados el lunes de la pasada semana por Sevilla y el líder del PP catalán, Josep Piqué, y el que mantuvieron el viernes Montilla y Piqué. También existen contactos entre el PSC y ERC, y de CiU con ambos.

La reunión entre Pasqual Maragall y Jordi Sevilla tiene, asimismo, una importante carga simbólica de la colaboración entre ambos Ejecutivos, ya que algunos sectores han presentado al ministro de Administraciones Públicas como el principal ariete crítico del Gobierno central hacia el borrador del nuevo Estatuto.

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La entrevista entre Rodríguez Zapatero y Carod es la cuarta que mantienen en La Moncloa -la última fue en febrero- para repasar la colaboración entre sus respectivos partidos, socios en el Parlamento. No obstante, la cuestión estelar del encuentro será la evolución de la reforma del Estatuto.

El Gobierno central contempla con interés la evolución de ERC respecto al Estatuto y confía en que este partido también colabore en lograr su encaje dentro de la Constitución.

Esta es una batalla con muchos frentes. Al mismo tiempo que los socialistas catalanes intentan desbloquear los desacuerdos con CiU sobre la propuesta de financiación y sobre el blindaje de las competencias exclusivas de la Generalitat, procuran también tranquilizar a quienes, en sus propias filas -como el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra-, expresan inquietud y rechazo a algunos aspectos de la reforma.

Con este objetivo, la presidenta del grupo del PSC en el Parlamento catalán, Manuela de Madre, remitió ayer a Guerra una copia del voto particular que ha presentado al informe de la ponencia. En este voto particular, orientado también a limar todos los aspectos susceptibles de inconstitucionalidad, se expresa, por ejemplo, que el PSC pretende reducir a sólo dos, en vez de siete, las propuestas de reforma de leyes orgánicas a presentar a las Cortes junto con la propuesta de reforma del Estatuto. Y también se propugna reducir a sólo dos, en vez de 12, los traspasos a la Generalitat de la gestión de competencias de titularidad estatal.

Uno de los aspectos que el PSC propone corregir es la redacción del artículo que atribuye la condición política de catalanes a "los ciudadanos del Estado" que tienen vecindad administrativa en Cataluña. El PSC propone que se precise "de qué Estado" se habla y se diga que se trata de los "ciudadanos españoles".

Pasqual Maragall (a la izquierda) y Jordi Sevilla.VICENS GIMÉNEZ

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