58 detenidos en una operación contra una red acusada de tráfico de personas
El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado una red de rumanos que supuestamente traficaba con personas: obligaba a mujeres a prostituirse y a hombres, la mayoría menores, a robar y vender la mercancía sustraída. La operación ha supuesto la detención de 58 personas, de las que 54 son rumanos -incluido el presunto cabecilla de la banda, Dumitru Fane N.-, dos mujeres rusas y dos alemanes. La mayoría de los arrestos (46) fueron realizados en Almería, 11 en Palma de Mallorca y uno en Málaga.
La policía acusa a los arrestados de los delitos de asociación ilícita, contra los derechos de lo...
El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado una red de rumanos que supuestamente traficaba con personas: obligaba a mujeres a prostituirse y a hombres, la mayoría menores, a robar y vender la mercancía sustraída. La operación ha supuesto la detención de 58 personas, de las que 54 son rumanos -incluido el presunto cabecilla de la banda, Dumitru Fane N.-, dos mujeres rusas y dos alemanes. La mayoría de los arrestos (46) fueron realizados en Almería, 11 en Palma de Mallorca y uno en Málaga.
La policía acusa a los arrestados de los delitos de asociación ilícita, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra el patrimonio y relativos a la prostitución. La operación incluyó seis registros domiciliarios en los que la policía intervino la documentación de las víctimas -la red se la retenía al llegar a España-, diverso material robado y herramientas de las usadas para hacer butrones y forzar puertas.
Los investigadores acusan a los miembros de la red de introducir ilegalmente a mujeres en España, retenerles el pasaporte para que pagaran la deuda con el líder de la banda por facilitarles el traslado y trabajo, y obligarlas a prostituirse en clubes de alterne y en vías públicas de Almería. Supuestamente llevaban después a las víctimas a Palma de Mallorca.
Durante la investigación, iniciada hace un año en Almería, la policía descubrió que también captaban menores en su país de origen, los trasladaban a España y les obligaban a robar. Además, los miembros de la banda realizaban alunizajes y butrones en tiendas y naves industriales de varias provincias andaluzas y Levante.