"Si todos nos critican, significa que la decisión es prudente y justa"

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, vivió ayer uno de los Consejos de Ministros más esperados y polémicos. La decisión sobre el trasvase no ha contentado ni a Murcia ni a Castilla-La Mancha. "Si todos nos critican, eso significa que la decisión es prudente, justa y conforme a la legalidad", afirma Narbona, de 53 años, por teléfono desde Mérida, donde se celebró el Consejo de Ministros.

"Somos conscientes de que la cuenca del Segura está en una situación gravísima, es la que peor está, pero no podíamos alcanzar ni de lejos los 120 hectómetros que pedían los regantes, porque ...

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, vivió ayer uno de los Consejos de Ministros más esperados y polémicos. La decisión sobre el trasvase no ha contentado ni a Murcia ni a Castilla-La Mancha. "Si todos nos critican, eso significa que la decisión es prudente, justa y conforme a la legalidad", afirma Narbona, de 53 años, por teléfono desde Mérida, donde se celebró el Consejo de Ministros.

"Somos conscientes de que la cuenca del Segura está en una situación gravísima, es la que peor está, pero no podíamos alcanzar ni de lejos los 120 hectómetros que pedían los regantes, porque eso impediría garantizar el abastecimiento en Murcia a partir de octubre", añade.

Narbona toma con distancias las críticas de Castilla-La Mancha y Murcia: "Los dos no pueden tener razón", argumenta. "Los regadíos necesitan agua, pero no tanta como dicen en Murcia. Además, es cierto que en las balsas de Murcia hay agua, pero no tanta como dice Castilla-La Mancha. Con este trasvase tenemos el 95% de probabilidades de garantizar el abastecimiento urbano del Segura durante todo el año que viene y parte del regadío. Si hubiésemos enviado más, nos podíamos encontrar en octubre con una crisis total de falta de agua. Con una trasvase mayor, no estaría claro que fuera a quedar agua para consumo".

Según Narbona, "el trasvase aprobado no quita ni un litro de agua de las necesidades de Castilla-La Mancha, que están garantizadas para los próximos años". Barreda ha acusado a Narbona de "padecer el síndrome de Estocolmo con Murcia" y de "cumplir sus demandas por desmedidas que sean". Narbona replica: "Si ha visto la reacción de Murcia, comprenderá que no hay sumisión de ningún tipo".

La ministra afirmó que tras el Consejo de Ministros explicó la decisión al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y al presidente de los regantes del Tajo-Segura, Francisco del Amor. Y a primera hora de la tarde esperaba hacer lo mismo con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.