La revisión del planeamiento de Málaga, con 30.000 viviendas nuevas, casi agota el suelo

La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga consumirá prácticamente el suelo disponible en el municipio. El avance del texto, que ayer fue aprobado por la Junta de Gobierno Local y que se expondrá a información pública hasta el 30 de septiembre, contempla cerca de 30.000 viviendas nuevas, que se sumarán a las cerca de 50.000 del plan vigente que no han sido consumidas. Dos zonas, Campanillas y Puerto de la Torre concentran el crecimiento residencial. El plan potenciar la zona oeste, con un parque de 26 hectáreas y un nuevo centro urbano de edificios modernos.

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La revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga consumirá prácticamente el suelo disponible en el municipio. El avance del texto, que ayer fue aprobado por la Junta de Gobierno Local y que se expondrá a información pública hasta el 30 de septiembre, contempla cerca de 30.000 viviendas nuevas, que se sumarán a las cerca de 50.000 del plan vigente que no han sido consumidas. Dos zonas, Campanillas y Puerto de la Torre concentran el crecimiento residencial. El plan potenciar la zona oeste, con un parque de 26 hectáreas y un nuevo centro urbano de edificios modernos.

Durante el periodo de información pública, que supera los 30 días mínimos previstos por ley, tanto asociaciones como particulares podrán formular sugerencias o alternativas al planeamiento. Una vez publicado el texto en el Boletín Oficial de la Provincia, se abrirá una oficina de información en los bajos del Archivo Municipal, con el objetivo de "acercarlo a la ciudad", según el alcalde, Francisco de la Torre.

Este plan actualiza el último, de 1998, en un documento inicial de más de 400 folios y más de 300 planos. El propio Damián Quero, arquitecto al frente de la revisión, reconoció que, tras esta revisión, queda poco suelo disponible en el municipio, por lo que difícilmente se podrá diseñar otro PGOU de estas características. Algunas de estas zonas libres son la vega alta de Campanillas, la zona vecina a Cártama y los Montes de Málaga. El mismo De la Torre admitió que "tampoco quedan muchos espacios más".

Dos son las zonas de crecimiento residencial de la ciudad, ambas al noroeste: Campanillas, en la que se encuentra el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), donde se levantarán unas 14.000 de las nuevas viviendas, y Puerto de la Torre, con 7.000. En total, se prevé un incremento del techo residencial en 2.619.883 metros cuadrados (261,9 hectáreas), un espacio aproximado para 26.000 viviendas, que pueden llegar a 30.000. El avance calcula una ocupación de tres habitantes por vivienda, por lo que el crecimiento propuesto, en un plazo de unos diez años, es de 90.000 habitantes.

El plan contempla 3.104.372 metros cuadrados de espacios libres, y 545.166 metros cuadrados de nuevos equipamientos. Según el texto, esto supone una proporción de 34,5 metros cuadrados de espacios libres por habitante, superior al estándar que marca la ley, entre 5 y 10 metros cuadrados, y una proporción de 6 metros cuadrados de equipamientos por habitante.

El avance contempla ocho zonas de renovación urbana. En la zona oeste, destaca la fachada litoral poniente, en la que se pretende crear un nuevo paisaje, caracterizado por la modernidad, que llegue a convertirse en un nuevo centro urbano, de animación y dinamizador, según explicó Quero. Una posibilidad por la que apuesta el arquitecto es la construcción, al final del paseo marítimo, frente al espigón de la Térmica, de tres torres de 25 pisos de altura. En esta zona también queda una reserva de suelo para una hipotética sede de una organización europea, o algún acontecimiento especial, tipo Expo.

Otro gran cambio para el oeste es la creación de un gran parque lineal con una superficie similar a la de 26 campos de fútbol (casi el doble que el actual Parque, en el centro de Málaga), en el entorno de la carretera de Cádiz, junto al soterramiento de las vías del futuro AVE. Este enorme espacio verde, en una zona necesitada, y las 3.700 viviendas que se prevén en la zona, dependen del traslado de las empresas situadas en los polígonos de la zona, como el de San Rafael, que pasará a tener uso residencial.