Ingresan en prisión seis de los 22 detenidos en Valencia por tráfico de personas

La desarticulación en Valencia de una red dedicada al tráfico de personas y falsificación de tarjetas de crédito y documentos permitió el arresto de 22 personas, entre las que se encontraban los máximos responsables del entramado delictivo. Ayer, seis de los detenidos ingresaron en la prisión de Picassent y fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Molina de Segura, en Murcia, y del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional. Otras ocho personas fueron trasladadas al centro de internamiento de extranjeros de Valencia para su expulsión; y el resto...

La desarticulación en Valencia de una red dedicada al tráfico de personas y falsificación de tarjetas de crédito y documentos permitió el arresto de 22 personas, entre las que se encontraban los máximos responsables del entramado delictivo. Ayer, seis de los detenidos ingresaron en la prisión de Picassent y fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Molina de Segura, en Murcia, y del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional. Otras ocho personas fueron trasladadas al centro de internamiento de extranjeros de Valencia para su expulsión; y el resto quedó en libertad sin fianza.

Los detenidos, la mayoría de nacionalidad rumana, se dedicaban a introducir ilegalmente en España a mujeres de su país y después las obligaban a prostituirse en clubes de alterne. La mayoría eran menores.

Los delincuentes también falsificaban todo tipo de documentos de identidad y de viaje, así como de tarjetas de crédito, que utilizaban de forma fraudulenta para la financiación de sus actividades. En los siete registros domiciliarios realizados se intervino numerosa documentación original que empleaban para las falsificaciones, y gran cantidad de documentos de identidad, pasaportes, permisos de circulación, tarjetas de crédito; así como medios técnicos, ordenadores, escáneres, impresoras y plastificadoras. También hallaron un arma de fuego real y una simulada y un vehículo. Dos talleres clandestinos ubicados en Valencia eran utilizados para clonar las tarjetas de crédito y falsificar documentos de identidad y carnés de conducir.

Las investigaciones que han permitido la desarticulación de la banda se iniciaron en 2003, tras la denuncia de una mujer menor de edad de nacionalidad rumana que manifestó haber sido obligada a ejercer la prostitución por una organización integrada por varios compatriotas.

En la operación participaron agentes adscritos a la Comisaría General de Extranjería y Documentación, la Comisaría General de Policía Judicial, la Jefatura Superior de Policía de Valencia, la Comisaría de Alicante, UCRIF de Murcia y UDYCO de Santander.