Los candidatos sorpresa
Desde el sesudo analista político hasta el hombre de la calle, todos esperaban que la batalla final a la presidencia de Irán se lidiara entre Rafsanyani y un conservador o un reformista. La predicción era acertada, pero los nombres del segundo y tercer puesto eran erróneos. Frente los publicitados Mohamed Qalibaf y Mostafá Moin, las candidaturas de Mahmud Ahmadineyad y Mehdi Karrubi quedaron en segundo plano.
Mahmud Ahmadineyad, de 49 años, pertenece a una nueva generación de políticos seglares fieles al líder supremo Alí Jamenei. Es miembro del consejo central de la ultraconservadora A...
Desde el sesudo analista político hasta el hombre de la calle, todos esperaban que la batalla final a la presidencia de Irán se lidiara entre Rafsanyani y un conservador o un reformista. La predicción era acertada, pero los nombres del segundo y tercer puesto eran erróneos. Frente los publicitados Mohamed Qalibaf y Mostafá Moin, las candidaturas de Mahmud Ahmadineyad y Mehdi Karrubi quedaron en segundo plano.
Mahmud Ahmadineyad, de 49 años, pertenece a una nueva generación de políticos seglares fieles al líder supremo Alí Jamenei. Es miembro del consejo central de la ultraconservadora Asociación de Devotos de la Revolución Islámica. Este ex oficial de las fuerzas especiales de los Pasdarán, fue elegido alcalde de Teherán en las elecciones de 2003 (con una abstención récord) y dimitió en el cargo el pasado mes de abril para presentarse a las presidenciales. Durante estos dos años, su impronta conservadora se ha traducido en numerosas restricciones a los centros culturales, pero sus defensores destacan la mejora del tráfico. Su biografía incluye haber participado en operaciones de comando durante la guerra con Irak (1980-1988), periodo durante el cual también fue gobernador general de la provincia de Ardabil, en el noroeste del país. Tiene fama de hombre sencillo y de hablar directo.
Mehdi Karrubi, de 68 años, es un clérigo de nivel medio (hoyatoleslam) muy próximo al presidente saliente, Mohamed Jatamí, con quien fundó la Asociación de Clérigos Militantes para combatir a la conservadora Asociación del Clero Combatiente. Fue presidente del Parlamento de 1990 a 1992 y de 2000 a 2004. Con anterioridad, había dirigido el Comité Asistencia Imán Jomeini y la Fundación de los Mártires, dos organizaciones caritativas que manejan una parte sustanciosa de los presupuestos del Estado. Su moderación le ha valido el reproche de los más impacientes, aunque utilizó su voz en el Parlamento a favor de los disidentes y de los periodistas. En la actualidad es miembro del Consejo de Discernimiento y asesor del líder supremo.