Mas da por desmentida la acusación de Maragall contra CiU sobre el 3%

El líder del principal partido de la oposición, Artur Mas, recriminó ayer al presidente Pasqual Maragall el hecho de haber actuado de forma por lo menos "negligente" cuando en marzo lanzó contra los gobiernos de CiU la acusación del cobro de comisiones por la adjudicación de obras públicas. Mas afirmó que las conclusiones de la comisión de investigación sobre el hundimiento del túnel del Carmel adoptadas ayer por el Parlament "desmienten" a Maragall.

Mas añadió que a la desautorización de Maragall por la Cámara que a su juicio se produjo ayer debería corresponderse una petición de dimis...

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El líder del principal partido de la oposición, Artur Mas, recriminó ayer al presidente Pasqual Maragall el hecho de haber actuado de forma por lo menos "negligente" cuando en marzo lanzó contra los gobiernos de CiU la acusación del cobro de comisiones por la adjudicación de obras públicas. Mas afirmó que las conclusiones de la comisión de investigación sobre el hundimiento del túnel del Carmel adoptadas ayer por el Parlament "desmienten" a Maragall.

Mas añadió que a la desautorización de Maragall por la Cámara que a su juicio se produjo ayer debería corresponderse una petición de dimisión por parte de la oposición. Esto es lo que CiU hubiera hecho ayer mismo, afirmó, "si estuviera inspirada por un espíritu de venganza". Y si el momento político no estuviera marcado por la necesidad de acuerdos entre todos los partidos políticos para sacar adelante la propuesta de reforma del Estatut.

Dado que CiU no puede sustraerse a la creación de un clima de relativa confianza entre el Gobierno y la oposición al entrar en la segunda fase de la reforma del Estatut, en vez de pedir la dimisión de Maragall, Mas le expresó su deseo de que en las próximas semanas "la política catalana adquiera la altura que ha de tener". Esto no impidió, sin embargo, que el líder de la oposición lanzara una advertencia a Maragall, con la que finalizó su intervención en la sesión de control al Gobierno: "No toleraremos nuevos episodios" como el provocado por Maragall con la acusación del 3%.

Estas palabras no gustaron nada al presidente de la Generalitat. Pero dado que había sido él mismo quien poco antes, en respuesta a una pregunta sobre la reforma del Estatut formulada por el líder de ERC, Josep Lluís Carod, había dicho que "es la hora del patriotismo y no la del partidismo", la hora de la "unidad política" y la del "rigor", se limitó a pedir a Mas que "no quiera dar lecciones a nadie".

Maragall rehuyó explicar si realmente se considera desmentido por el Parlament. Lo que la sociedad catalana quiere, afirmó, "no es tanto saber quién tenía razón sobre lo que pasó" o "sobre las prácticas en la financiación de la política", sino " si eso será diferente". "Le aseguró que lo será", afirmó.

También el líder del PP, Josep Piqué, abordó esta cuestión, aunque de forma indirecta, al criticar el retraso en la creación de la Oficina Antifraude. El presidente recordó que a finales de febrero el Gobierno pidió cuatro meses para poner en marcha esta oficina y afirmó que cumplirá el plazo.

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