El poeta Muñoz Rojas publica su epistolario con Vicente Aleixandre

El volumen abarca la correspondencia a lo largo de casi 50 años

Fueron casi cincuenta años de confesiones, ruegos y guiños relatados en más de cien cartas. El epistolario entre los poetas Vicente Aleixandre y Antonio Muñoz Rojas de 1937 a 1984 acaba de ser publicado y abre una privilegiada ventana al universo del Premio Nobel sevillano. Muñoz Rojas acudió ayer, a sus 95 años, desde Antequera hasta el Centro del 27 en Málaga para presentar la recopilación de estas cartas.

La edición de esta correspondencia se ha retrasado desde que en 1989 surgió la idea, y como esperar para que maduren los mejores vinos, ha merecido la pena. El volumen, editado por ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Fueron casi cincuenta años de confesiones, ruegos y guiños relatados en más de cien cartas. El epistolario entre los poetas Vicente Aleixandre y Antonio Muñoz Rojas de 1937 a 1984 acaba de ser publicado y abre una privilegiada ventana al universo del Premio Nobel sevillano. Muñoz Rojas acudió ayer, a sus 95 años, desde Antequera hasta el Centro del 27 en Málaga para presentar la recopilación de estas cartas.

La edición de esta correspondencia se ha retrasado desde que en 1989 surgió la idea, y como esperar para que maduren los mejores vinos, ha merecido la pena. El volumen, editado por Pre-Textos, conserva descarnadas confesiones y penurias del poeta sevillano durante la Guerra Civil: "Me salvé de una muerte porque no estaba en casa ni en Madrid; otra vez estuvimos perseguidos por encontrar aquellas fieras una guerrera de mi padre, militar retirado...".

"El campo pesa bastante, la verdad", confiaba ayer Muñoz Rojas (San Juan de Dios de Antequera, 1909), que a sus 95 años reside a las afueras de Antequera y comprueba a diario la dureza de compartir la soledad con los olivos. "Me escribía puntualmente todos los agostos y ahora he releído las cartas con gran interés", aclaró el poeta. La edición de las cartas ("ha quedado un tomo bastante largo, la verdad", dijo Rojas) abarca el periodo desde 1937 en plena Guerra Civil hasta 1984, a pesar de que los poetas se conocieron en 1927, porque las misivas anteriores a 1937 se perdieron en la guerra.

Aleixandre no guardaba las cartas que recibía, lo que hace de éste un epistolario de dirección única. Muñoz Rojas, en cambio, guardaba las cartas con el Nobel en dos grandes sobres. El primero abarca las misivas hasta 1959, definidas por el poeta como "las más importantes y las que más hablan de poesía". En la segunda parte de las misivas el tono se torna "más lírico y patético", según la editora Irma Emiliozzi, y éstas poseen una creciente intensidad. Emiliozzi explicó que los textos reflejan "las historias de sus familias y los avatares de sus vidas y almas". Las cartas destilan la fina capacidad de observación de quien redujo la vida a la literatura acaso por las limitaciones físicas que padeció.

El responsable del Centro del 27, Julio Neira, destacó la relevancia de las primeras cartas en plena Guerra Civil, sobre las que no hay excesiva documentación. Desde que a los 19 años parió su primer libro, Versos de retorno, Muñoz Rojas ha publicado sin descanso, fue Premio Nacional de Poesía en 1998, y este año ha editado su último poemario, La voz que me llama.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En