La economía francesa crece un 0,2% en el primer trimestre, la mitad de lo previsto

La revisión de los datos del PIB arroja una pérdida de riqueza de 112.700 millones en 2004

La economía francesa creció menos de lo previsto durante el primer trimestre de este año, tan sólo un 0,2% más que en el último trimestre de 2004, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Al igual que España, este país ha revisado sus cifras de PIB, aunque con resultados muy diferentes. Con los nuevos datos, el país pierde 112.700 millones de riqueza en 2004, con lo que el crecimiento resulta dos décimas menor (2,1%). Una decepción para el Gobierno de Raffarin, que confiaba en un crecimiento muy superior que le diera fuerza para hacer efectivas algunas promesas electorales.
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La economía francesa creció menos de lo previsto durante el primer trimestre de este año, tan sólo un 0,2% más que en el último trimestre de 2004, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Al igual que España, este país ha revisado sus cifras de PIB, aunque con resultados muy diferentes. Con los nuevos datos, el país pierde 112.700 millones de riqueza en 2004, con lo que el crecimiento resulta dos décimas menor (2,1%). Una decepción para el Gobierno de Raffarin, que confiaba en un crecimiento muy superior que le diera fuerza para hacer efectivas algunas promesas electorales.

Las cifras son especialmente nefastas de cara a los intentos del Ejecutivo de convencer a los franceses de que voten en el referéndum del Tratado Constitucional europeo del próximo día 29.

El Banco de Francia había pronosticado a mediados del mes de marzo un crecimiento del 0,4% para el primer cuarto del año, y los servicios de estudios de algunas instituciones financieras privadas habían previsto horquillas que llegaban al 0,5% del PIB.

Tras las buenas cifras de Alemania, que creció un imprevisto 1% en el primer trimestre, y las muy malas de Italia, que entró técnicamente en recesión, los datos de Francia parecen confirmar, según los analistas, que la economía que más tiró el año pasado de la zona euro, la francesa, se enfrenta a un año de estancamiento. El desempleo afecta ya a un 10,2% de la población activa, una cifra desconocida desde hace más de una década. En términos anuales, la economía francesa está creciendo ahora al 1,7%, respecto al 2% que crecía el año pasado por la misma época. Es la primera vez que baja del 2% desde el primer trimestre de 2003.

Según el organismo estadístico, el imprevisto frenazo del crecimiento hay que atribuirlo al mal comportamiento del comercio exterior. Las exportaciones entre enero y marzo de 2005 cayeron en un 0,1% y las exportaciones en un 0,6%. El frenazo hubiera sido aun mayor de no ser por el buen comportamiento relativo del consumo privado que creció en un 0,7%, muy por debajo, sin embargo, del 1,1% del último trimestre de 2004.

Además de ofrecer los datos del primer trimestre, el instituto de estadística ha revisado las cifras del año anterior, como realizan nueve países de la Unión Europea este año, entre ellos España, que el jueves dio a conocer sus resutados. Con los nuevos datos, el PIB subió un 0,6% en el primer y segundo trimestres de 2004, un 0,2% en el tercero y un 0,7% en el cuarto. La revisión a la baja se debe, en buena parte, al cambio en la base comparativa de las series, pero también a una revisión a la baja de la producción industrial.

La normativa europea establece que los países deben revisar sus cuentas cada cinco años para hacerlas más precisas. En ese proceso, España se ha encontrado con 38.885 millones más en 2004 y unas cantidades algo inferiores en los anteriores ejercicios, mientras que Francia ha perdido 112.700. Eso implica que su crecimiento anual se desacelera desde el 2,3% al 2,1%.

Menos déficit

También el déficit público de 2004 se redujo seis décimas respecto a 2003, hasta el 3,6% del PIB, todavía por encima del 3% fijado como límite por el Pacto de Estabilidad. El Gobierno francés pretende bajarlo este año y dejarlo en el 2,9%, gracias sobre todo a la estabilización de los gastos del Estado y al control del gasto sanitario.

Sin embargo, la deuda pública creció el año pasado en 59.700 millones de euros hasta un total de 1,067 billones de euros (el 64,7% del PIB).

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