Detenido un menor en Benalup por decenas de falsas alarmas

"Aquí abajo en Benalup. Ha explotado una bombona y se está quemando una cocina". Fue su última llamada al 085. Durante casi dos minutos, ocupó una de las líneas de las centralitas de los bomberos de Cádiz. Aparentaba tensión y nervios porque, según relataba, una vivienda estaba ardiendo. En los últimos meses, este joven, a punto de cumplir la mayoría de edad, generó decenas de falsas alarmas. Hasta que la pasada semana pudo ser identificado. Ha pasado a disposición de la fiscalía de menores.

El joven detenido llamaba siempre desde la misma cabina, desde la que se registraron hasta 175 f...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Aquí abajo en Benalup. Ha explotado una bombona y se está quemando una cocina". Fue su última llamada al 085. Durante casi dos minutos, ocupó una de las líneas de las centralitas de los bomberos de Cádiz. Aparentaba tensión y nervios porque, según relataba, una vivienda estaba ardiendo. En los últimos meses, este joven, a punto de cumplir la mayoría de edad, generó decenas de falsas alarmas. Hasta que la pasada semana pudo ser identificado. Ha pasado a disposición de la fiscalía de menores.

El joven detenido llamaba siempre desde la misma cabina, desde la que se registraron hasta 175 falsas alarmas. La última broma, que llegó a movilizar a los equipos antiincendios de la zona, sirvió para localizar al menor. Confesó ser el autor de ese aviso y de otros muchos más. En algunos llevaba el engaño hasta el final. Colgaba sin alertar de que se trataba de una falsa alarma. En otras, terminaba con un insulto hacia la telefonista.

7.666 emergencias ficticias

Sus llamadas son sólo una pequeña parte de los 7.666 avisos falsos recibidos en la centralita de bomberos de Cádiz, sólo en lo que va de año. Suponen un 20,81% del total. Responsables de bomberos alertaron ayer del alto riesgo que tienen estas prácticas. Porque ponen en peligro la vida de los agentes que salen con gran tensión a atender esa emergencia y porque inutiliza un servicio que podría prestarse a una emergencia real.

Los autores de estas llamadas usan métodos muy sofisticados. Algunas de las bromas están absolutamente preparadas, según explicaron los responsables de este servicio de emergencias. Saben lo que tienen que responder y explicar a los telefonistas. Entre los avisos de emergencia también se contabilizan insultos, obscenidades y descalificaciones hacia estos profesionales.

Los bomberos hicieron públicas ayer las falsas alarmas y recordaron a los usuarios que son delito y que, a pesar de ser consideradas bromas, la gravedad de sus consecuencias obliga a tomar medidas serias contra ellas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En