El precio de las plazas de garaje se dispara en el distrito Centro

Casi el 40% de los conductores aparca en zonas prohibidas en los distritos céntricos

Aparcar el coche en Madrid es casi una misión imposible. La ecuación no tiene misterio: el parque automovilístico de la capital supera los 1,8 millones de vehículos, y las plazas de aparcamiento que hay (en superficie o subterráneo, públicas o privadas) no pueden asimilar todos esos coches. En la almendra central de la ciudad, el 37% de las maniobras de estacionamiento se hace en zona indebida (pasos de cebra, carga, aceras), según un reciente informe municipal. La única alternativa para muchos es comprar o alquilar una plaza de garaje, y eso ha disparado los precios.

"De ese porcentaj...

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Aparcar el coche en Madrid es casi una misión imposible. La ecuación no tiene misterio: el parque automovilístico de la capital supera los 1,8 millones de vehículos, y las plazas de aparcamiento que hay (en superficie o subterráneo, públicas o privadas) no pueden asimilar todos esos coches. En la almendra central de la ciudad, el 37% de las maniobras de estacionamiento se hace en zona indebida (pasos de cebra, carga, aceras), según un reciente informe municipal. La única alternativa para muchos es comprar o alquilar una plaza de garaje, y eso ha disparado los precios.

"De ese porcentaje de aparcamientos indebidos que se hacen en la zona centro, un 40% se debe a gente que aparca mal en la zona de carga y descarga", señala Javier Conde, director de Movilidad del Ayuntamiento.

Para muchos vecinos, la compra o alquiler de una plaza de garaje se ha convertido en la única solución al problema de estacionamiento que sufre la capital. Pero comprarse una plaza, en muchos barrios, supone una inversión casi tan grande como adquirir un piso. En el barrio de las Letras, los carteles de alquiler o venta de plazas escasean. Y cuando hay un cartel que ofrece en la calle de Jacinto Benavente una en venta, la respuesta que da la persona que se pone al otro lado de teléfono pone los pelos de punta: "La plaza cuesta 84.200 euros, 14 millones de pesetas". En la calle de la Palma, también en Centro, una plaza de garaje asciende a 54.000 euros.

En pisos de primera mano, en los que es obligatorio que haya plaza de garaje, los precios bajan. Un informe de Foro Consultores señala que una plaza de aparcamiento en una casa nueva cuesta una media de 17.385 euros. Esa cifra se dispara hasta los 38.800 euros en Centro o hasta los 31.231 en Ciudad Lineal. En los últimos cinco años, el precio de las plazas, sólo en pisos nuevos, ha subido un 28%.

Para residentes, en teoría

Otra solución para aparcar está en los 263 aparcamientos públicos que hay en Madrid, que suman en total unas 100.000 plazas. De ellos, 211 están destinados a residentes. En teoría, en estos aparcamientos el Ayuntamiento hace un uso de cesión a los residentes por 50 o 75 años. Nunca es una compra, ni los vecinos son propietarios de la plaza: el Ayuntamiento se las cede por esos años. Los vecinos que consiguen una no pueden ni venderla ni alquilarla. Pero en la práctica ésto no se cumple. En estos aparcamientos es habitual ver carteles de "se alquila" o simplemente los porteros informan de qué propietarios están dispuestos a ofrecer su plaza. Hay casos, como el de Cristina, con una plaza alquilada en un aparcamiento de Cuatro Caminos, donde el fraude riza el rizo. "A mí la plaza me la alquila por 120 euros una persona que, a su vez, tiene la plaza alquilada al dueño por 100".

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Ana B., de 69 años, sabe lo que es luchar por buscar una plaza de aparcamiento en su distrito: Salamanca. En el aparcamiento de residentes de la calle Goya tiene el número "mil y pico" en la lista de espera. "Llevo apuntada muchísimos años; y cada año corren poquísimos números", cuenta. Su paciencia un día se agotó. Y se acercó hasta el aparcamiento. Allí comprobó que hay una manera más rápida, e ilegal, para conseguir plaza. "Los porteros me informaron de que hay gente que las alquila. Les di mi teléfono móvil y a los pocos días me llamaron varios propietarios", explica.

Eugenio Morales, presidente de la asociación Madrid Camina, denuncia que estas prácticas ilegales afectan "a la mitad de las plazas de aparcamiento de residentes que hay en la capital".

"Alquilar o vender una plaza de residente es un delito. No sabemos el tanto por ciento de esas plazas que están teniendo un uso fraudulento, pero son menos de las que se comentan y más de las que podemos detectar", advierte Javier Conde.

La búsqueda desesperada de un lugar de estacionamiento hace que muchos se decidan a compartir: unos ocupan la plaza por el día (normalmente los que trabajan en la zona) y otros de noche (los residentes). Hay incluso empresas especializadas que ponen en contacto a quienes quieran compartir plaza. En una calle de Centro, incluso, los residentes han pintado de verde (color que distingue las plazas de parquímetro para los vecinos) las zonas azules (destinadas a foráneos).

A pesar de todos los esfuerzos, las cifras siguen siendo contundentes: A diario hay 160.000 conductores pendientes de un sitio donde dejar el coche. Desde Madrid Camina, Eugenio Morales critica que el Ayuntamiento esté extendiendo el sistema de parquímetros "en zonas donde sí que es fácil encontrar sitio". Esto ocurre, según Morales, en el conocido como Eje del Parral, en la zona del Parque de las Avenidas. "Los parquímetros sólo tienen que instalarse en zonas donde la demanda sea elevada", recuerda.

El gobierno municipal ha insistido siempre en que los parquímetros no tienen un afán recaudatorio. El año pasado, el Ayuntamiento ingresó 29 millones de euros con el sistema, pero fuentes municipales aseguran que, una vez descontado el gasto de mantenimiento de las máquinas y la nómina de los vigilantes, el beneficio es mínimo.

Andamios que restan plazas

El año pasado se produjeron 194.000 estacionamientos diarios en superficie en la zona centro, según Javier Conde, director de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid. Y, en sólo un año, los agentes de la Policía Municipal pusieron más de 258.000 denuncias por aparcamiento indebido en las calles de la almendra central.

La falta de sitio hace que muchos decidan dejar el coche de cualquier manera. Las obras han provocado, además, que algunos barrios hayan perdido plazas. "Las obras pequeñas, con sus contenedores y andamios, quitan más plazas que las grandes obra. En éstas hay más dinamismo: los sitios que se ocupan en poco tiempo vuelven a quedar libres", señala Conde.

En la zona regulada por los parquímetros, el 8% de las plazas se pierde por contenedores o andamios. Y eso hace que el tiempo medio para encontrar un sitio libre en el centro supere muchas veces los 20 minutos. El 20% de los coches que circula por Madrid busca plaza de aparcamiento.En la zona de parquímetros, donde el 75% de las plazas es para residentes y el 25% para visitantes, en teoría, hay más sitio libre que antes de la implantación de este sistema de aparcamiento. "Tenemos comprobado que el 10% o 12% de las plazas queda libre", explican desde el Consistorio.

Esta teoría no se cumple en todos lados. Sobre todo para los residentes de barrios como el de Cortes, que ven cómo la masiva presencia de visitantes (que pueden ocupar durante una hora las plazas destinadas a los vecinos) les deja sin sitio donde aparcar los coches.

Desde el Ayuntamiento aseguran que hacen todo lo posible para resolver el problema del estacionamiento. "Tenemos en construcción cinco nuevos aparcamientos para residentes y en licitación tenemos otros tres", afirma Conde. Algunas de las calles y barrios beneficiados por los aparcamientos son San Blas, Retiro o Daoiz y Velarde, según los datos del Ayuntamiento.

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