'The New York Times' toma medidas para recuperar credibilidad

The New York Times, uno de los mejores periódicos del mundo, no se libra de la crisis de confianza que afecta a los medios en EE UU, y que se traduce en el estancamiento o descenso de la circulación y en la creciente actitud crítica de los ciudadanos. Para tratar de recuperar credibilidad, un comité interno ha elaborado un informe a petición del director del periódico en el que se recomiendan diversas medidas, entre ellas la de establecer -con más claridad aún de lo que ya se hace- la diferencia entre información y opinión, limitar el uso de fuentes anónimas y reducir el número de error...

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The New York Times, uno de los mejores periódicos del mundo, no se libra de la crisis de confianza que afecta a los medios en EE UU, y que se traduce en el estancamiento o descenso de la circulación y en la creciente actitud crítica de los ciudadanos. Para tratar de recuperar credibilidad, un comité interno ha elaborado un informe a petición del director del periódico en el que se recomiendan diversas medidas, entre ellas la de establecer -con más claridad aún de lo que ya se hace- la diferencia entre información y opinión, limitar el uso de fuentes anónimas y reducir el número de errores.

"¿Qué hemos aprendido? Primero, que hay muchas cosas que el periódico puede hacer para asegurar la confianza de sus lectores", dice el informe, que asume las críticas que recibe el Times de ser un diario elitista y aconseja a la dirección "una cobertura más amplia de todo el país", que aumenten los temas relacionados con la religión y que haya espacio "para reflejar opiniones heterodoxas y experiencias más conservadoras y más radicales que las que la mayoría" tiene.

Sobre las fuentes, se pide a la dirección que sea más estricta "para que el anonimato se reduzca a un mínimo"; a los redactores, que sean más agresivos con las fuentes para que se conozca la atribución de las citas; y a los editores, que presionen en este sentido a los redactores. En cuanto al diálogo con los lectores, se recomienda al director y a los subdirectores que se alternen para escribir una columna quincenal en la que aborden asuntos sobre el periódico; a la redacción, que establezca "un sistema coherente y flexible para valorar las críticas a su trabajo"; se sugiere a la edición digital que articule con mayor frecuencia "el contacto con los lectores y su acceso a documentos clave", y que explore la posibilidad de crear un blog.

Debería haber, se dice también, una oficina que "reclute, entrene y pague a redactores voluntarios para que estos desarrollen sus contactos con grupos sociales, iglesias, campus universitarios y lo que se considere apropiado". Y, finalmente, se aconseja que el diario mejore su interacción con la radio y la televisión.

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