Una exposición se introduce en Sevilla en el periodo de madurez artística de Joan Miró

La muestra recoge una selección de pintura, escultura, cerámica y tapices

El arte de Joan Miró (Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, 1983) puede contemplarse desde ayer en Sevilla. La Sala San Hermenegildo (plaza de la Concordia, s/n) acoge hasta el próximo 29 de mayo una selección de 60 obras (pintura, escultura, gráfica, cerámica y tapiz) que muestran las inquietudes y exploraciones del artista en los años sesenta y setenta. La exposición cubre, así, 20 años de trabajo del artista en su periodo de madurez, cuando ya había perfilado los cauces expresivos y el lenguaje que lo convirtieron en uno de los grandes creadores del siglo XX.

"Miró es uno de los artista...

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El arte de Joan Miró (Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, 1983) puede contemplarse desde ayer en Sevilla. La Sala San Hermenegildo (plaza de la Concordia, s/n) acoge hasta el próximo 29 de mayo una selección de 60 obras (pintura, escultura, gráfica, cerámica y tapiz) que muestran las inquietudes y exploraciones del artista en los años sesenta y setenta. La exposición cubre, así, 20 años de trabajo del artista en su periodo de madurez, cuando ya había perfilado los cauces expresivos y el lenguaje que lo convirtieron en uno de los grandes creadores del siglo XX.

"Miró es uno de los artistas que más nos han enseñado a mirar el arte universal con otra mirada", comentó ayer el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Marset, en la presentación de la exposición. La muestra está promovida por el Ayuntamiento y CajaSur con la colaboración de la Fundación Joan Miró.

El recorrido que hace la exposición por la época de madurez de Miró queda explicado en un texto del propio artista catalán: "La materia y la herramienta me dictan la técnica, el medio de dar vida al material. Si ataco la madera con la gubia, me produce un estado de espíritu distinto del que me produce atacar la piedra litográfica con un cepillo, o el cobre con una punta. El encuentro de la herramienta con la materia me produce un impacto, algo muy vivo que creo tiene repercusión en el espectador. Incluso hay diferencia en atacar un cobre reluciente o una tabla mate... El brillo de la cerámica me seduce por cuanto es el resultado de la lucha con los elementos, ya sea la tierra o el fuego... Me seduce también por lo que tiene de imprevisible".

Francesc Vicens, de la Fundación Joan Miró, distinguió tres preocupaciones esenciales en ese periodo de su actividad: "La difusión social de la obra de arte; el interés por relacionar la creación artística con el trabajo de los artesanos, y la importancia del material en la creación artística".

Todas estas reflexiones del artista se traducen en su obra, tal y como muestra la exposición. "Miró empezó a interesarse por formas de creación que dan lugar a originales múltiples, como litografías y aguafuertes. Esto permite hacer más de un ejemplar que es original", explicó Vicens. La relación de la creación artística con el trabajo del artesano queda patente en sus piezas de bronce y de cerámica. Finalmente, Miró se fija en la materia textil cuando reflexiona sobre la importancia de la materia en general.

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