Pablo Lastras anima la ruta del Quijote
Pablo Lastras, ciclista del Illes Balears-Caisse d'Épargne, participó en la primera etapa de la vuelta por las rutas del Quijote que emprendieron ayer seis internos de Teixeiro junto a dos monitores del centro penitenciario. Antes de la partida con destino a Argamasilla de Alba, los internos y los monitores visitaron detenidamente la cueva de Montesinos, situada en pleno parque natural de las Lagunas de Ruidera, entre los municipios de Ossa de Montiel (Albacete) y Ruidera (Ciudad Real). Lastras se unió allí a ellos. Jose, el guía de las cuevas, les narró la historia de ...
Pablo Lastras, ciclista del Illes Balears-Caisse d'Épargne, participó en la primera etapa de la vuelta por las rutas del Quijote que emprendieron ayer seis internos de Teixeiro junto a dos monitores del centro penitenciario. Antes de la partida con destino a Argamasilla de Alba, los internos y los monitores visitaron detenidamente la cueva de Montesinos, situada en pleno parque natural de las Lagunas de Ruidera, entre los municipios de Ossa de Montiel (Albacete) y Ruidera (Ciudad Real). Lastras se unió allí a ellos. Jose, el guía de las cuevas, les narró la historia de Miguel de Cervantes, que allí, en las profundidades de calcita, entre tierra roja y encinas, esperaba sentado la visita del rayo del sol de media tarde que le inspiraba aventuras para el desdichado hidalgo. Después, los internos procedieron a la lectura de los pasajes de la segunda parte del Quijote referentes a los episodios de la cueva de Montesinos y las bodas de Camacho. Enseguida se formó animada tertulia en la que Lastras, encantado de pasar allí parte de la rehabilitación de su operación de hernia inguinal, respondió a decenas de preguntas de los curiosos internos. Para terminar, y antes de empezar a pedalear, a la sombra de Don Quijote y Sancho, sobre sus rocinantes de acero y aluminio, el ciclista madrileño les firmó autógrafos en sus ejemplares de Don Quijote de La Mancha, su inspiración, su guía. A las 14.10, cuesta abajo hasta las lagunas de Ruidera, de justa fama, sobre sus bicicletas, símbolo de libertad, el admirable pelotón, comenzó su ruta quijotesca.