Sevilla viaja al convulso siglo XVII español
En los alrededores de la Casa de la Moneda de Sevilla, decenas de extras de Alatriste aguantaban estoicamente el sol de escándalo que golpeaba en la capital el pasado viernes. La temperatura, que llegó a los 30 grados, contrastaba con los ropajes de invierno que vestían. Un vestuario que parecía recién sacado de un armario del siglo XVII español.
Hay de todo en el plató que recrea un mercadillo en el exterior de un corral de comedias. Villanos y nobles deambulan tratando de cobijarse del sol. Uno de los de la clase superior, repite, junto al resto del elenco de anónimos figurines...
En los alrededores de la Casa de la Moneda de Sevilla, decenas de extras de Alatriste aguantaban estoicamente el sol de escándalo que golpeaba en la capital el pasado viernes. La temperatura, que llegó a los 30 grados, contrastaba con los ropajes de invierno que vestían. Un vestuario que parecía recién sacado de un armario del siglo XVII español.
Hay de todo en el plató que recrea un mercadillo en el exterior de un corral de comedias. Villanos y nobles deambulan tratando de cobijarse del sol. Uno de los de la clase superior, repite, junto al resto del elenco de anónimos figurines, las escenas una y otra vez. Sus ropajes negros no esconden a un noble cualquiera, es todo un ex presidente de la Junta de Andalucía. Se trata de José Rodríguez de la Borbolla. "Mi sobrina de 13 años fue la que me convenció para que nos apuntásemos al rodaje como extras. Ella tenía ganas de saber cómo se hacía una película. Y para mí, la experiencia ha supuesto una ilusión cumplida".
Rodríguez de la Borbolla y su sobrina participan en uno de los rodajes más caros de la historia del cine español, con 21 millones de euros. Y para el ex presidente se nota: "El vestuario es extraordinario, de una calidad y un verismo muy grandes". Un vestuario que debe ser usado por los más de 10.000 extras que calcula la productora, Origen PC, que aparecerán a lo largo de la película. Entre la gente que tío y sobrina han conocido hay toda clase de personas. "He conocido catedráticos de instituto, familias enteras que se han acercado a vivir la experiencia. Y hasta ex alumnos míos de la universidad que ahora son renombrados abogados".
Se prevé que el rodaje dure unas 15 semanas. Sevilla, junto a Cádiz, Conil y Tarifa, son los decorados reales para las escenas de los galeones, los desembarcos de los tercios y el deambular de los soldados veteranos del decadente imperio español.