El 70% de las obras incumple la normativa

Francisco Díaz, secretario de acción sindical de Construcción, Madera y Afines de CC OO en Málaga, tiene entre sus tareas inspeccionar obras en la zona de Marbella, para comprobar que se cumple la normativa en materia de seguridad laboral. Aunque recibe denuncias de los propios obreros, trata de que no se acostumbren a que "otros los protejan demasiado". Se trata de que venzan el miedo a las represalias y exijan al empresario que cumpla la ley y ponga medidas de protección cuando no las hay.

Pero éste no es el único problema. La falta de formación, el sistema de subcontratas y el trabaj...

Francisco Díaz, secretario de acción sindical de Construcción, Madera y Afines de CC OO en Málaga, tiene entre sus tareas inspeccionar obras en la zona de Marbella, para comprobar que se cumple la normativa en materia de seguridad laboral. Aunque recibe denuncias de los propios obreros, trata de que no se acostumbren a que "otros los protejan demasiado". Se trata de que venzan el miedo a las represalias y exijan al empresario que cumpla la ley y ponga medidas de protección cuando no las hay.

Pero éste no es el único problema. La falta de formación, el sistema de subcontratas y el trabajo a destajo [pago por metros] están detrás de muchos accidentes, explica Díaz. "Al que trabaja a destajo, le molestan todas las medidas de seguridad", dice, ya que lo que quiere es ir rápido. La imprudencia y el exceso de confianza de los trabajadores también influyen. "Nadie cree que le vaya a pasar a él", opina.

En Málaga se añade la movilidad: "Casi el 50% de los trabajadores vienen de otras provincias. Se levantan a las cinco de la mañana, trabajan diez horas y conducen dos horas para volver a su casa". Es habitual la pérdida de concentración causada por la falta de sueño y el cansancio, lo que provoca accidentes in itinere (durante el trayecto).

Díaz realiza entre 20 y 30 visitas a obras al mes. En el 70% de los casos, encuentra incumplimientos en materia de seguridad laboral, entre leves y graves. Calcula que en el 90% de los casos, las empresas los subsanan ante la amenaza de denunciarlas ante la Inspección de Trabajo. EL PAÍS le acompañó el pasado viernes.

- Construcción de chalés adosados en El Vicario (Ojén)

El jueves 14, Díaz advirtió al jefe de obra de la falta de medidas de seguridad colectiva. Un día más tarde, se están colocando redes para evitar las caídas en altura, aunque algunos obreros no llevan casco ni guantes.

- Construcción de apartamentos de lujo en Monte Elviria (Ojén)

Díaz presentó denuncia ante la Inspección de Trabajo el día 11, al faltar "las medidas mínimas de seguridad colectiva", y no haberlo subsanado la empresa desde el primer aviso, el día 4. No hay vallas o redes. El primer día, un obrero estaba subido a un andamio en una planta en altura, sin ningún anclaje, con una bomba para inyectar hormigón en los pilares, cuya vibración podía desequilibrarle.

- Conducción de gas en Nagüeles (Marbella)

El material de desecho de la zanja excavada está al borde de la misma, con el riesgo de ceder y sepultar al obrero. Tampoco se ven entibaciones para contener un posible derrumbe.