Un obrero muere en un derrumbe en un edificio en construcción en Gandia

Un hombre de 49 años, Domingo Z.S., falleció ayer en Gandia al quedar atrapado entre los escombros producidos por el desplome del techo del garaje de un edificio de "alto standing" en construcción, en la calle de Lluís Vives. Los hechos sucedieron a las 12.18. El hombre, encargado de la obra, se encontraba junto a otros tres trabajadores, entre ellos su hijo, en la planta inferior del garaje. Las tareas de relleno con hormigón en el forjado del piso superior, en el "nivel cero", habían finalizado. Por causas que aún se investigan, parte del forjado se derrumbó y atrapó a Domingo. Los demás emp...

Un hombre de 49 años, Domingo Z.S., falleció ayer en Gandia al quedar atrapado entre los escombros producidos por el desplome del techo del garaje de un edificio de "alto standing" en construcción, en la calle de Lluís Vives. Los hechos sucedieron a las 12.18. El hombre, encargado de la obra, se encontraba junto a otros tres trabajadores, entre ellos su hijo, en la planta inferior del garaje. Las tareas de relleno con hormigón en el forjado del piso superior, en el "nivel cero", habían finalizado. Por causas que aún se investigan, parte del forjado se derrumbó y atrapó a Domingo. Los demás empleados, que pudieron abandonar la zona a tiempo y resultaron ilesos, intentaron rescatarle. Domingo había recibido un fuerte golpe en la cabeza y medio cuerpo, de cintura para abajo, quedó enterrado entre los escombros.

Efectivos del parque de bomberos de Gandia, Policía Local, Policía Nacional y varias ambulancias Samu se desplazaron rápidamente al lugar. El personal sanitario intentó reanimar al herido, que falleció sobre las 14.00. En la zona se vivieron escenas de nerviosismo entre el hijo de la víctima, que presenció el accidente, y el resto de compañeros. Domingo Z.S. era natural de Arcos de la Frontera (Cádiz), padre de tres hijos y residía en Gandia. Había montado hace dos años una empresa de construcción junto a un amigo y socio. El edificio de la calle Lluís Vives era uno de las obras importantes que se había encomendado a la firma, que empezaba a despegar en el sector.