La subasta de Arte y Gestión en Sevilla sólo vende los lotes de precio medio y bajo
Nadie pujó por el lienzo Diana y Acteón, del pintor italiano del siglo XVII Luca Giordano, que se subastó ayer en Sevilla por 174.000 euros. La obra, que narra uno de los temas de la Metamorfosis de Ovidio, era la más cara de todo el catálogo.
"La subasta ha funcionado muy bien en los lotes de precios medios y bajos, pero no en la piezas con precios altos", aseguró ayer Ramón García-Rama, consejero delegado de la empresa organizadora, Arte, Información y Gestión, justo después de que finalizara la puja que se celebró en la sala Joaquín Turina del Centro Cultural El Monte y...
Nadie pujó por el lienzo Diana y Acteón, del pintor italiano del siglo XVII Luca Giordano, que se subastó ayer en Sevilla por 174.000 euros. La obra, que narra uno de los temas de la Metamorfosis de Ovidio, era la más cara de todo el catálogo.
"La subasta ha funcionado muy bien en los lotes de precios medios y bajos, pero no en la piezas con precios altos", aseguró ayer Ramón García-Rama, consejero delegado de la empresa organizadora, Arte, Información y Gestión, justo después de que finalizara la puja que se celebró en la sala Joaquín Turina del Centro Cultural El Monte y a la que asistieron unas 200 personas. El lote más caro de los adjudicados fue una obra de técnica mixta de Lucio Muñoz (Madrid, 1929-1998), Nicolás, que salió por 57.000 euros y se adjudicó a un particular que pujó por escrito en 60.000. Le siguió Escena de mercado, del belga Jean Baptiste de Saive (siglo XVI), por 39.950 euros.
Arte, Información y Gestión, empresa participada por El Monte, subastó ayer 329 lotes de pintura y escultura y 162 de joyas, valoradas en unos tres millones de euros.
La Junta ejerció su derecho de retracto en cuatro pinturas. Se trata de Vista de Sevilla, del costumbrista Manuel García y Rodríguez (18.000 euros); un estudio a carboncillo titulado Monjes de Daniel Vázquez Díaz y que forma parte de su trabajo para La Rábida (12.900 euros); Bodegón, de Ismael González de la Serna (9.400 euros) y Calvicie crepuscular, del malagueño Enrique Brinkmann (5.500 euros).
Otra de las piezas que se quedó sin vender es el Primer plano de la ciudad de Sevilla, un grabado del siglo XVIII que el ilustrado Pablo de Olavide encargó a Francisco Manuel Coelho y José Amat y que tenía un precio de salida bastante bajo: 6.000 euros.
También se quedaron sin comprador una serie de nueve aguafuertes de Picasso, dos de ellos firmados a mano, que salían por 4.200 euros cada uno. La subasta ofrecía obras desde el siglo XVI, como una tabla de Juan de Correa Vivar -que se vendió por 36.000 euros-, hasta obras de artistas actuales como Guillermo Pérez Villalta.