Señales que desinforman
La mitad de los valencianos cree que las indicaciones de tráfico no están situadas con suficiente antelación
Un exceso de señales de tráfico puede provocar el efecto contrario al deseado. Para determinar hasta qué punto los conductores consideran de utilidad las diferentes señales, creen que hay una cantidad suficiente o si las indicaciones ayudan lo bastante para acomodar la circulación a las condiciones de tráfico o a llegar al punto de destino, el Real Automóvil Club de Catalunya (RACC) presentó ayer una encuesta en la que pregunta sobre estas cuestiones a 4.000 conductores de toda España, de los que 250 eran valencianos.
Uno de los momentos en los que la información adquiere mayor relevanc...
Un exceso de señales de tráfico puede provocar el efecto contrario al deseado. Para determinar hasta qué punto los conductores consideran de utilidad las diferentes señales, creen que hay una cantidad suficiente o si las indicaciones ayudan lo bastante para acomodar la circulación a las condiciones de tráfico o a llegar al punto de destino, el Real Automóvil Club de Catalunya (RACC) presentó ayer una encuesta en la que pregunta sobre estas cuestiones a 4.000 conductores de toda España, de los que 250 eran valencianos.
Uno de los momentos en los que la información adquiere mayor relevancia es cuando se circula por vías no habituales. Sin embargo, a juicio de los valencianos consultados, la señalización deja bastante que desear en algunos aspectos. Uno de ellos es la antelación con la que se presentan las indicaciones. La mitad -un 43,3% en vías interurbanas y un 50,4% en urbanas- cree que no están instaladas con una distancia suficiente para asegurar un tiempo de reacción adecuado. Pero aún hay más conductores que estiman que no hay una frecuencia suficiente en las indicaciones: un 51,3% en vías interurbanas y un 54,4% en urbanas.
Además existe un 16% que cree que hay información excesiva en las vías cuando circula por entornos extraños y, aunque suponga una aparente contradicción, el 80% considera imprescindible el uso de mapas, probablemente porque la información excesiva existente no sea clara y desinforme. "La referencia a la necesidad del empleo de mapas abre muchas posibilidades a las nuevas tecnologías, como los sistemas de navegación que están experimentando una notable expansión", apuntaba ayer Pere Sauret, director de relaciones internacionales del RACC.
Un 55% de los españoles encuestados declaró haberse encontrado en situación de peligro en alguna ocasión como consecuencia de la mala colocación o la falta de claridad de alguna señal, y un 30% cree que no hay suficientes indicaciones en las autopistas, autovías y carreteras. La mitad también opina que las señales por obras están mal colocadas, y un 85,8% cree que es importante distinguir este tipo de indicaciones del resto por su color.
Otros de los datos que arroja la encuesta del RACC es que, en lo que respecta a los conductores de la Comunidad Valenciana, tres de cada 10 consideran que no hay suficientes señales de tráfico en las carreteras -no informativas, sino referidas a la circulación-, mientras que en las vías rápidas, uno de cada cuatro consideran insuficiente la cantidad de señales. Además casi la mitad de los valencianos consultados opina que las señales de obras están mal ubicadas.
En la jornada de ayer se presentó también la I Encuesta Europea de Señalización, que refleja que los españoles son los europeos que menos experiencia tienen de conducción en el extranjero y que los europeos se muestran satisfechos con las señales de tráfico aunque los italianos y los españoles son los que más dificultad manifiestan para la comprensión (el 35% de los españoles encuentran difícil o muy difícil orientarse con las señales de la carretera)
El objetivo de estos estudios, apuntó Saurana, es la disminución de los accidentes atendiendo a la Fórmula Cero desarrollada por la Federación Internacional del Automóvil, y que a su vez ha inspirado los planteamientos de la UE en su política de reducción de víctimas en carretera hasta 2010. La Fórmula Cero trata de establecer parámetros que permitan mejorar desde el estado de la red viaria hasta el rescate médico en caso de accidente, así como la seguridad activa y pasiva de los vehículos, además de evitar las distracciones al volante.