Un circuito en pleno Bilbao

La mejor respuesta de las autoridades autonómicas y municipales al proyecto automovilístico global de Epsilon Euskadi llegó cuando el Ayuntamiento de Bilbao decidió asumir el proyecto de un circuito urbano. La idea surgió hace tres años, cuando Jaume Alguersuari, promotor de las World Series, cogió el proyecto de José Luis Vélez de ubicar un trazado en la ciudad y planteó incorporarlo al calendario de las World Series by Renault.

"El proyecto encajó rápidamente porque Bilbao estaba entonces en plena transformación urbanística", comenta Marcos Muro, director general de Promobisa, la soci...

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La mejor respuesta de las autoridades autonómicas y municipales al proyecto automovilístico global de Epsilon Euskadi llegó cuando el Ayuntamiento de Bilbao decidió asumir el proyecto de un circuito urbano. La idea surgió hace tres años, cuando Jaume Alguersuari, promotor de las World Series, cogió el proyecto de José Luis Vélez de ubicar un trazado en la ciudad y planteó incorporarlo al calendario de las World Series by Renault.

"El proyecto encajó rápidamente porque Bilbao estaba entonces en plena transformación urbanística", comenta Marcos Muro, director general de Promobisa, la sociedad responsable del circuito; "se habían creado muchos espacios en el centro de la ciudad y queríamos dotarlos de contenido".

El circuito es ya una realidad y Bilbao albergará las dos carreras de la prueba española de las World Series el 24 de julio. El circuito tendrá como eje la ría del Nervión y se desarrollará desde el Palacio Euskalduna hasta la Universidad de Deusto con unos anchos de entre 10 y 15 metros. Por tanto, habrá muchos adelantamientos y será espectacular, alcanzándose una velocidad de 250 kilómetros por hora.

"Lo que más nos preocupa es la seguridad. Si no lográbamos pasar con holgura las exigencias de la Federación Internacional, íbamos a abandonar el proyecto", explica Muro; "pero la FIA sólo nos obligó a colocar un par de chicanes para frenar a los bólidos en un par de puntos concretos, especialmente antes de pasar bajo el puente de Deusto".

La inversión prevista para este año es de seis millones de euros. "Es la más grande porque hay que crear toda la infraestructura del circuito", comenta Muro; "en las próximas ediciones los costes descenderán en picado". Aunque no se ha definido por completo la capacidad de público, sí se conoce que habrá entre 25.000 y 30.000 tribunas, cuyos abonos no superarán los 40 euros.

El circuito de Bilbao recuperará la tradición de los trazados urbanos que marcaron los inicios de las carreras automovilísticas en España. Desde que se produjo el accidente de Rolf Stommelen en Montjuïc en el GP de España de F-1 de 1975, se habían descartado. Bilbao piensa que en el futuro puede emular a Montecarlo y organizar una carrera del Mundial de F-1.

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