El PP culpa a los "radicales" del PNV alavés de las mociones contra sus diputados

El PP se enfrenta a la crisis más grave de esta legislatura en la Diputación de Álava. La presentación de dos mociones de censura por parte del PNV y de Ezker Batua contra sus diputados de Asuntos Sociales, Enrique Aguirrezabal, y de Agricultura, Eloy López de Foronda, ha puesto contra las cuerdas al Gobierno que Ramón Rabanera preside en minoría y que ahora se encomienda al PSE, también en la oposición, para superar el trance.

La dirección del PP alavés cerró ayer filas en torno a sus dos diputados. Su presidente, Alfonso Alonso, advirtió de que las mociones suponen un ataque encubiert...

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El PP se enfrenta a la crisis más grave de esta legislatura en la Diputación de Álava. La presentación de dos mociones de censura por parte del PNV y de Ezker Batua contra sus diputados de Asuntos Sociales, Enrique Aguirrezabal, y de Agricultura, Eloy López de Foronda, ha puesto contra las cuerdas al Gobierno que Ramón Rabanera preside en minoría y que ahora se encomienda al PSE, también en la oposición, para superar el trance.

La dirección del PP alavés cerró ayer filas en torno a sus dos diputados. Su presidente, Alfonso Alonso, advirtió de que las mociones suponen un ataque encubierto contra el conjunto del constitucionalismo. "Los más radicales del PNV, que están en Álava, tratan de desestabilizar a las instituciones de la provincia y eliminar los gobiernos formados por los constitucionalistas", dijo.

Según Alonso, el PNV es "consciente" de que Álava es la "principal dificultad para los proyectos secesionistas" y el principal escollo para el plan Ibarretxe lo encarna el PP al frente de la Diputación y del Ayuntamiento de Vitoria. Alonso resaltó que las mociones han ido dirigidas contra Aguirrezabal y López de Foronda como podrían haber ido contra cualquier otro u otra institución. "Las mociones son profundamente injustas, sin base ni razón, e inmorales porque

el PNV pretende hacer política a través de ataques personales para atacar a Alava", recalcó.

La incógnita socialista

La advertencia sobre las intenciones del PNV va dirigida a los socialistas, que, de momento, no han dicho nada y es posible que mantengan la incógnita sobre su postura hasta la celebración del pleno del 16 de marzo, en el que se debatirán las mociones.

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El PSE tiene la llave para que ambas iniciativas prosperen o fracasen. Su apoyo es imprescindible para que salgan adelante, mientras que su abstención es suficiente para que los diputados se mantengan en el cargo. El reglamento exige que las mociones de censura obtengan la mayoría absoluta, es decir, que deben votar a favor 26 de los 51 junteros. PNV, EA y EB suman en total de 22, aunque el apoyo de EA (con 5 junteros) a la moción contra el diputado de Agricultura aún se halla en el aire. El PP cuenta con 16 junteros, el PSE con 12 y UA tiene un procurador.

El diputado general ya se ha reunido dos veces con el portavoz socialista en las Juntas Generales, Juan Carlos Prieto, para evitar que el PSE apoye las iniciativas de nacionalistas y EB. Prieto ha sugerido que una forma de salir de la crisis sería la remodelación del Gobierno, que pasaría por la salida de Aguirrezabal. Alonso precisó ayer que el PP está abierto a una remodelación, pero siempre que sea para que el PSE entre a formar parte del Gobierno foral en coalición y no para cesar a uno de sus diputados por las presiones ejercidas por los partidos de la oposición.

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