Boraghian y Sokol hacen sonar diferente a Brasil y México
México y Brasil se unen simbólicamente hoy gracias a dos de los actos musicales que estos días hacen hincapié en la importancia que la mujer trabajadora tiene en la sociedad contemporánea. México, a través de la cantante Sasha Sokol, y Brasil, con Vanessa Boraghian, forman parte de las actividades con las que la asociación La Noche en Vivo, que aglutina al grueso de los bares de música en directo de Madrid, canaliza la reivindicación al amparo del proyecto Fémina 2005, que promueve la Sociedad General de Autores.
Vanessa Boraghian es un descubrimiento del guitarrista brasileño afincado ...
México y Brasil se unen simbólicamente hoy gracias a dos de los actos musicales que estos días hacen hincapié en la importancia que la mujer trabajadora tiene en la sociedad contemporánea. México, a través de la cantante Sasha Sokol, y Brasil, con Vanessa Boraghian, forman parte de las actividades con las que la asociación La Noche en Vivo, que aglutina al grueso de los bares de música en directo de Madrid, canaliza la reivindicación al amparo del proyecto Fémina 2005, que promueve la Sociedad General de Autores.
Vanessa Boraghian es un descubrimiento del guitarrista brasileño afincado en España Zezo Ribeiro. La conoció al ir a grabar su disco Brincadeira a São Paulo cuando ella lideraba el grupo femenino de samba TPM (Tocado por Mulheres) y tocaba percusiones también en la escuela de samba Unidos de Vila María. La propuesta de Vanessa es vitalista y positiva, con mucha presencia de los ritmos populares de su país, pero muy alejada de los tópicos que se le suponen a la música brasileña. Sus cruces con el jazz, la samba, el pop y el sonido internacional conforman una música muy divertida.
Chavela Vargas
Por su parte, Sasha Sokol hace sonar diferente al México de siempre. Sorprende su recreación del célebre La cucaracha, con su voz profunda y el acompañamiento de un cello, un cajón rumbero o un violón gitano. Es un ejemplo de la trasgresión de Sasha Sokol, una artista que representa ella misma la transformación vital. A sus 35 años está considerada la heredera natural de Chavela Vargas, pero no hay que olvidar que procede de una propuesta radicalmente distinta. Antes de ser adolescente, Sasha ya triunfó con el grupo infantil Timbiriche, de donde también salió Paulina Rubio. Triunfó también como actriz en algún culebrón mexicano y experimentó una juventud atormentada. Ahora es una artista exquisita y elegante, alejada de los circuitos comerciales y entregada a una música profunda que mezcla la tradicional con elementos jazzísticos y los aires flamencos. Por un amor es el emocionante disco en el que basa su concierto de hoy.
México, por otro lado, también canta con la intensidad salvaje de Molotov. El combativo grupo vuelve a España y hoy presenta las canciones de Con todo respeto. Se trata de un abrasivo disco donde el cuarteto revisa a su modo, entre la ironía y el descaro -pero "con respeto", según ellos-, canciones muy famosas de otros artistas como Mi agüita amarilla, de Los Toreros Muertos; El rap de la abuela, de Wilfred y la Ganga; Da da da, de TRIO; Girls, de Beastie Boys, o Rock me Amadeus, de Falco.
Vanessa Boraghian actúa hoy en Galileo Galilei (Galileo, 100, metro Canal), 21.30, 10 euros. Sasha Sokol, en Clamores (Alburquerque, 14, metro Bilbao), 22.00, 9 euros. Molotov, en Arena (Princesa, 3, metro Plaza España) 21.00, 18 euros.