La Pesadilla: ¿el municipio 180 de la región?
No es la primera vez que una urbanización intenta segregarse del municipio que la acoge. Si Ciudad Santo Domingo lo consiguiese, se convertiría en el municipio 180 de la región. A finales de los años ochenta, los vecinos de La Moraleja, una elitista área residencial de Alcobendas, recogió unas 2.000 firmas exigiendo su separación. Alegaban que pagaban muchos impuestos y que, por contra, los servicios municipales eran deficientes.
Pero el Ayuntamiento de Alcobendas nunca tramitó la separación por un "defecto insubsanable". Este defecto consistía en que la comisión prosegregración de La M...
No es la primera vez que una urbanización intenta segregarse del municipio que la acoge. Si Ciudad Santo Domingo lo consiguiese, se convertiría en el municipio 180 de la región. A finales de los años ochenta, los vecinos de La Moraleja, una elitista área residencial de Alcobendas, recogió unas 2.000 firmas exigiendo su separación. Alegaban que pagaban muchos impuestos y que, por contra, los servicios municipales eran deficientes.
Pero el Ayuntamiento de Alcobendas nunca tramitó la separación por un "defecto insubsanable". Este defecto consistía en que la comisión prosegregración de La Moraleja no logró reunir las 4.447 firmas exigidas por ley (la mitad más uno del censo de las urbanizaciones La Moraleja, El Soto y El Encinar de los Reyes). El secretario del Consistorio tan sólo dio valided a 4.141 rúbricas.
El último pueblo que se segregó en la Comunidad fue Tres Cantos, que nombró su primer alcalde en 1991. Este municipio nació tras su separación de Colmenar Viejo y se convirtió en la 179 localidad.
El único concejal de la Unión de Santo Domingo, José Ramón González Pan, afirma que la urbanización se asienta sobre un pueblo desaparecido en el siglo XIX: La Pesadilla.
"Tanto nosotros como Fuente el Fresno [otra cercana urbanización de lujo] nos asentamos sobre dos municipios desaparecidos durante la guerra de la independencia. A los de Fuente el Fresno, las tropas de Napoleón los pasaron a cuchillo, incluidos niños y mujeres, porque se opusieron a la invasión francesa. Ya con la desamortización de Mendizábal se volvieron a recomponer los términos municipales, y La Pesadilla, de la que no quedaba ningún vecino, fue incorporada a Algete, a pesar de que estamos a 14 kilómetros y nos separa el río Jarama".
Cuando se le pregunta al concejal por la posibilidad de recuperar La Pesadilla como futura denominación del nuevo pueblo, González Pan reconoce que se ha contemplado. "Pero hay muchas más opciones. La comisión prosegregación las está estudiando".