Una expedición, dos 'ochomiles'
Alpinistas andaluces intentarán ascender por primera vez a la cumbre de dos de los picos más altos del mundo sin oxígeno
"A 8.400 metros en el K2 el mal tiempo nos convirtió por segunda vez en supervivientes y sin hacer cumbre. No descartaré nunca volver, pero antes habrá otros retos". Aunque no regrese a la mítica montaña, este verano Manuel González y otros seis montañeros andaluces volverán al macizo más agreste de la Tierra, el Karakorum para ascender dos ochomiles, los Gasherbrum. Será en Pakistán, hacia donde volarán el 15 de mayo. "Sin oxígeno, por supuesto", aclara González, jefe de la expedición.
Tras decidir el pasado octubre el nuevo reto, y concedido el permiso de escalada, los alpini...
"A 8.400 metros en el K2 el mal tiempo nos convirtió por segunda vez en supervivientes y sin hacer cumbre. No descartaré nunca volver, pero antes habrá otros retos". Aunque no regrese a la mítica montaña, este verano Manuel González y otros seis montañeros andaluces volverán al macizo más agreste de la Tierra, el Karakorum para ascender dos ochomiles, los Gasherbrum. Será en Pakistán, hacia donde volarán el 15 de mayo. "Sin oxígeno, por supuesto", aclara González, jefe de la expedición.
Tras decidir el pasado octubre el nuevo reto, y concedido el permiso de escalada, los alpinistas buscan ahora patrocinadores y preparan el material de montaña y la comida que necesitarán en la ascensión. La preparación del viaje es un trabajo arduo y repartido entre Andalucía y Pakistán, donde la empresa intermediaria Hushe prepara el terreno y obtiene los permisos de escalada necesarios, además de encontrar al cocinero y oficial de campaña adecuados. "Les conocemos de anteriores expediciones y también conseguirán cuatro porteadores, vitales para llegar a hacer cumbre", apunta González.
"Nuestro futuro está en volver de las montañas Gasherbrum. En volver", subrayan
Después de que cada escalador haya aportado 1.500 euros para los permisos, la financiación de los 103.000 euros presupuestados es el actual quebradero de cabeza de la expedición: este viernes se reunieron con Deporte Andaluz de la Junta para ver su implicación en una bolsa común -"esperamos que aporten al menos el 60% del presupuesto", confia- y mientras, los montañeros acuden a sus respectivos ayuntamientos y diputaciones de Málaga, Cádiz y Sevilla para que aporten lo máximo posible.
El equipo está compensado para afrontar el desafío. "Tres alpinistas tenemos experiencia en ochomiles y los otros cuatro han subido grandes cordilleras. Estarán arropados", asegura. Las profesiones de los alpinistas son variopintas y ascenderán un odontólogo, un gerente y varios profesores. Los escaladores convivirán dos meses en condiciones de gran dureza y el carácter de todos es fundamental para afrontar las tensiones y peligros que la ascensión requerirá. "Por encima de miedos y dificultades, vamos a pasarlo bien", avisa González.
La preparación de los alpinistas varía dependiendo de cada caso, pero suelen coincidir en Sierra Nevada para recrear a pequeña escala la dureza que afrontarán en verano. "¿El principal miedo? Mi respuesta a la altura. Comprobar que mi cuerpo responderá sin problemas a una altura de 8.000 metros". Rafael Rodríguez afrontará su primer ochomil al igual que Javier Vera, Pedro Soto y José Ramón Carmona. Después de volar a Islamabad desde Andalucía, recorrerán una ruta que bordea el caudaloso río Indo hasta llegar al pueblo de Skardu. Desde ahí se dirigirán al campamento base y comenzarán el proceso de aclimatación a la altura, que dura unos 20 días.
El primer reto será el Gasherbrum 1 (8.068 metros), donde no hay expediciones comerciales porque hacer cumbre es todo una hazaña. A continuación descenderán para intentar el Gasherbrum 2 (8.035 metros), donde la dificultad técnica diminuye y sufre más tráfico de escaladores. Sobre el planteamiento de expediciones venideras, González es claro al respecto: "El futuro está en volver de los Gasherbrum. En volver".