España y EE UU firman un acuerdo contra el 'correo basura'
La Agencia de Protección de Datos y la Comisión Federal de Comercio de EE UU firmaron ayer un acuerdo para reforzar la lucha contra las comunicaciones electrónicas no solicitadas, conocidas como spam o correo basura. El spam puede ser publicidad no deseada u ofensiva, y también un factor de fraude y un caballo de Troya de virus que paralizan o destruyen ordenadores y sistemas informáticos completos.
El acuerdo, firmado por el presidente de la Agencia, José Luis Piñar, es el segundo que esta comisión establece con un país comunitario. "El problema del spam es ...
La Agencia de Protección de Datos y la Comisión Federal de Comercio de EE UU firmaron ayer un acuerdo para reforzar la lucha contra las comunicaciones electrónicas no solicitadas, conocidas como spam o correo basura. El spam puede ser publicidad no deseada u ofensiva, y también un factor de fraude y un caballo de Troya de virus que paralizan o destruyen ordenadores y sistemas informáticos completos.
El acuerdo, firmado por el presidente de la Agencia, José Luis Piñar, es el segundo que esta comisión establece con un país comunitario. "El problema del spam es internacional y la mayoría es en inglés; por eso hace falta este tipo de cooperación", según la inspectora de datos de la Agencia, Mercedes Ortuño, que cree que se trata de un problema económico y de derecho a la intimidad cada vez más preocupante "que hay que atacar con medidas internacionales bien pensadas". "Cuando la mayor parte del correo es correo basura, los proveedores de Internet quedan bloqueados y sus clientes no pueden usarlos", explica.
EE UU se toma en serio la plaga, según Elena Gasol, de la Comisión Federal: "Llevamos casos desde 1995 y tenemos una base de datos de spam con más de 100 millones de correos basura. Hemos abordado casi 70 casos y en la gran mayoría hemos logrado imponer multas muy fuertes a los responsables. Su gasto es cero y siempre logran engañar a alguien". Desde hace un año, Justicia tiene competencias para perseguir a los emisores de correo basura, tipificado como un delito federal.