Condenado a cuatro años un constructor por vender viviendas que no edificó

Treinta vecinos del barrio del Cristo de Aldaia han tardado diez años en ver cómo la justicia reparaba la estafa inmobiliaria de la que fueron víctimas. Una sentencia de la sección primera de la Audiencia de Valencia ha condenado a Francisco Carmona Modrego a cuatro años de prisión, a pagar 12 meses de multa a 12 euros de cuota diaria y a indemnizar con 174.290 euros, más los intereses desde 1995, a los vecinos a los que prometió unas viviendas que nunca construyó.

Francisco Carmona hizo valer entre el 22 de octubre de 1992 y mayo de 1994 una opción a compra que había firmado con el pro...

Treinta vecinos del barrio del Cristo de Aldaia han tardado diez años en ver cómo la justicia reparaba la estafa inmobiliaria de la que fueron víctimas. Una sentencia de la sección primera de la Audiencia de Valencia ha condenado a Francisco Carmona Modrego a cuatro años de prisión, a pagar 12 meses de multa a 12 euros de cuota diaria y a indemnizar con 174.290 euros, más los intereses desde 1995, a los vecinos a los que prometió unas viviendas que nunca construyó.

Francisco Carmona hizo valer entre el 22 de octubre de 1992 y mayo de 1994 una opción a compra que había firmado con el propietario de un solar como garantía de que iba a construir unas viviendas en la zona. En función de ese documento inició los trámites para promover y vender viviendas que debían construirse en ese solar. Cuando la opción a compra expiró porque no pagó al propietario del terreno, falsificó un documento público que acreditaba que él era el dueño. Esa documentación fue la que presentó, tal como consta en la sentencia de la Audiencia de Valencia, para conseguir una licencia de obras y un vallado que nunca ejecutó. Pero también fueron los papeles de los que se fiaron las 30 familias que pusieron en sus manos sus ahorros como pago y señal de una obra que no se contruiría nunca. De hecho, el dueño del solar vendió su propiedad a un tercero que nada tenía que ver con las intenciones del ahora condenado.

Mientras estuvo vigente la opción de compra, Francisco Carmona, a través de la sociedad Francarmo Construcciones, SL, que fundó con su esposa y su hijo, hizo promoción de la construcción de 27 viviendas de protección oficial e inició la venta de los futuros pisos. recibió por ello cantidades a cuenta. Consta en el fallo que "varias personas necesitadas de vivienda e inducidos por la confianza que les suscitaba el hecho de que el acusado era una persona conocida en el barrio" se interesaron y suscribieron contratos privados de compra-venta entre el 31 de marzo de 1993 y el 12 de mayo del año 1994.

No se hizo obra alguna. No devolvió ninguna de las cantidades entregadas a cuenta. La sentencia señala: "El barrio del Cristo, situado en el término de Aldaia, pertenece al extrarradio de la ciudad, es un barrio de extracción humilde, habitado por gente trabajadora, por lo que a las referidas personas les supusieron esos contratos la inversión de sus ahorros y comprometer sus ingresos mensuales".

Carmona Modrego fue denunciado por falsificar un documento público y condenado a dos años de cárcel en otro juicio. También llegó a los tribunales la reclamación por daños del que fuera dueño de los terrenos, que condenó al acusado. Ahora, los tribunales reconocen el derecho de una treintena de familias que fueron engañadas y se quedaron sin piso y sin dinero a que se les devuelvan las cantidades que depositaron hace diez años.