Los grupos católicos dicen que el pacto educativo peligra por la asignatura de Religión

Piden el cese de la presidenta del Consejo Escolar

La petición del Consejo Escolar del Estado de sacar del horario escolar la asignatura de Religión y de derogar los acuerdos de la Santa Sede ha caído como una bomba entre las organizaciones católicas representadas en dicho organismo. Entienden que el Consejo es un órgano "politizado y progubernamental" y, por tanto, ven contradictorio que desde el organismo se radicalicen las posturas sobre la religión mientras el Ministerio de Educación pretende alcanzar el máximo consenso ante la reforma educativa.

Para aprobar la enmienda sobre los acuerdos de la Santa Sede se precisó el voto de cali...

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La petición del Consejo Escolar del Estado de sacar del horario escolar la asignatura de Religión y de derogar los acuerdos de la Santa Sede ha caído como una bomba entre las organizaciones católicas representadas en dicho organismo. Entienden que el Consejo es un órgano "politizado y progubernamental" y, por tanto, ven contradictorio que desde el organismo se radicalicen las posturas sobre la religión mientras el Ministerio de Educación pretende alcanzar el máximo consenso ante la reforma educativa.

Para aprobar la enmienda sobre los acuerdos de la Santa Sede se precisó el voto de calidad de Marta Mata, la presidenta del Consejo, un cargo "nombrado por el Gobierno", dijo el secretario general de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (Fere-Ceca), Manuel de Castro. "No veo coherencia en esto. Si el ministerio tiene interés en que se alcance un acuerdo, no creo que la postura del Consejo vaya en esa línea. Toda la buena voluntad que hay en muchas instituciones, nuestras y de la izquierda, se van a echar por la borda", lamentó De Castro.

Si el asunto de la religión no se soluciona, puede dar al traste con las negociaciones que han mantenido sindicatos, padres de alumnos y titulares de centros religiosos, que ya habían redactado un amplio documento con posturas comunes. Alguno de los implicados opinó ayer que se va a necesitar la negociación entre la Conferencia Episcopal y el ministerio para desbloquear el acuerdo. Las organizaciones católicas quieren que la religión sea una asignatura "equiparable" al resto, evaluable y con su alternativa para los que no quieran cursarla. "Si la sociedad no demanda cambios sobre lo que ya había, a lo mejor se puede dejar como estaba con la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), de 1990, con su alternativa; pero es que esto de ahora es peor todavía", criticó De Castro.

Desde la Confederación católica de padres de alumnos (Concapa) opinan que quizá "se podría hablar de si debe, o no, ser una asignatura computable para obtener becas", pero en absoluto pueden tolerar que salga del horario escolar. Así lo expresó ayer su presidente, Luis Carbonel, quien cargó duramente contra la presidenta del Consejo, Marta Mata, a la que han pedido la dimisión.

Carbonel criticó que las enmiendas que se voten en el Consejo contengan "planteamientos ilegales", en referencia a la que se votó contra los acuerdos de la Santa Sede. Y reprochó a las organizaciones de izquierda su postura ante la religión: "Mantienen una cosa en el Consejo y otra fuera de allí, ¿cómo vamos a llegar a un pacto así?".

El Gobierno puso paños calientes a la polémica. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que "la religión es un derecho para que se estudie en la escuela pública, un derecho que el Gobierno va a garantizar". Pero "no tiene mucho sentido", añadió, "que sea evaluable".

La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, invitó a todos a "hacer un esfuerzo para alcanzar una solución de convivencia". "Si todos están dispuestos a esforzarse para alcanzar un acuerdo que dé estabilidad a la futura configuración del sistema, también en religión tendremos que ser capaces de alcanzar esa solución".

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