Reportaje:EL ESPACIO AUDIOVISUAL

Televisores nuevos

El cambio del sistema de emisión obligará a comprar adaptadores o renovar los 26 millones de receptores

La televisión digital terrestre (o terrenal, según la denominación del Gobierno) no va exactamente por el suelo. Ese espacio está reservado a la incipiente televisión por cable. Con el sistema terrestre, las emisiones seguirán llegando a los aparatos por el aire. La diferencia es que la transmisión no necesitará usar satélites. Unos repetidores (antenas muy potentes que reciben y emiten a la vez) serán los encargados de llevar las imágenes hasta los televisores.

Para la mayoría de los usuarios los problemas comenzarán en ese momento. Los 26 millones de televisores que existen actualment...

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La televisión digital terrestre (o terrenal, según la denominación del Gobierno) no va exactamente por el suelo. Ese espacio está reservado a la incipiente televisión por cable. Con el sistema terrestre, las emisiones seguirán llegando a los aparatos por el aire. La diferencia es que la transmisión no necesitará usar satélites. Unos repetidores (antenas muy potentes que reciben y emiten a la vez) serán los encargados de llevar las imágenes hasta los televisores.

Para la mayoría de los usuarios los problemas comenzarán en ese momento. Los 26 millones de televisores que existen actualmente en España están preparados para traducir en imágenes emisiones analógicas (que llegan en forma de onda sin saltos).

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El nuevo sistema digital empaqueta las emisiones, por lo que los aparatos no sabrán interpretarlas. Hará falta cambiarlos o incorporarles un descodificador, igual que hay que hacer ahora para recibir Canal Satélite Digital. Actualmente el coste de estos aparatos es de unos 100 euros, aunque es posible que de aquí a 2010 su precio baje con el aumento de la demanda.

A cambio, los telespectadores tendrán dos ventajas: por un lado, una calidad de imagen y sonido mucho mejor, con menos interferencias, aunque para ello habrá también que modificar las antenas o adaptarlas.

Por otro, la oferta podrá multiplicarse. Al emitir de forma digital el ancho de banda (el camino que necesita la información para llegar del emisor al receptor) es menor. De esta manera, en el mismo espacio cabrán más cadenas de televisión, lo que reducirá la saturación del espacio radioeléctrico, que sólo sirve para transmitir televisión entre unos valores determinados.

Este espacio está regulado por ley, que asigna un ancho a cada cadena para evitar que las señales se crucen y se produzcan interferencias (que las ondas se monten), con lo que se pierde calidad. Es un sistema parecido al de las emisoras de radio, que tienen un dial fijo.

El resultado será que cada ciudadano podrá ver hasta 22 canales en abierto: cuatro autonómicos, cuatro locales y hasta 14 nacionales. Actualmente sólo se pueden ver siete: TVE-1, La 2, Antena 3, Tele 5, Canal Plus abierto, Net y Veo.