Cae una red de prostitución tras la denuncia de una madre uruguaya

La denuncia de una madre uruguaya ha permitido detener a cuatro miembros de una organización que engañaba a mujeres extranjeras para traerlas a España y en la que supuestamente eran obligadas a prostituirse en un local de Humanes, según la Dirección General de Policía.

La investigación se inició después de que dicha madre recibiese una llamada de su hija, quien le dijo que estaba retenida en un club de Fuenlabrada y que iban a matarla.

La operación policial ha permitido liberar a la joven uruguaya y detener al encargado del club de alterne y a tres compinches, todos españoles, as...

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La denuncia de una madre uruguaya ha permitido detener a cuatro miembros de una organización que engañaba a mujeres extranjeras para traerlas a España y en la que supuestamente eran obligadas a prostituirse en un local de Humanes, según la Dirección General de Policía.

La investigación se inició después de que dicha madre recibiese una llamada de su hija, quien le dijo que estaba retenida en un club de Fuenlabrada y que iban a matarla.

La operación policial ha permitido liberar a la joven uruguaya y detener al encargado del club de alterne y a tres compinches, todos españoles, así como a 10 mujeres a las que obligaban a prostituirse, procedentes de Uruguay, Colombia, República Dominicana, Ecuador y Rumania.

Tras la llamada de su hija, la mujer denunció en la Oficina Central Nacional de Montevideo que aquélla había viajado a Madrid para trabajar de limpiadora en el local Cotton Club, por lo que supuestamente iba a percibir 20 euros diarios, pero que estaba siendo obligada a prostituirse 14 horas al día y había sido agredida.

En la denuncia, que llevó a una juez uruguaya a solicitar a España que averiguara el paradero de la joven, constaba el número de teléfono del local y su ubicación, a unos treinta minutos de Madrid. La policía española determinó que el local estaba en la avenida de la Industria, en Humanes, donde arrestó a cuatro presuntos miembros de la red de prostitución. La organización captaba a mujeres suramericanas, a las que prometía trabajos como camareras, para lo que les proporcionaba documentación y dinero suficiente para entrar en España como turistas.

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