Nueva Cultura del Agua se desmarca del informe del trasvase al Vinalopó

La comisión que ha estudiado la viabilidad del trasvase Júcar-Vinalopó cerró ayer las sesiones de trabajo previas a la reunión final del próximo lunes, a la que en principio asistirá el director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop. El informe final resumirá previsiblemente los análisis realizados sobre los recursos del Júcar, las necesidades de regantes, abastecimientos, L'Albufera y el caudal ecológico, pero no establece una conclusión clara sobre el proyecto, lo que refleja la falta de consenso en la comisión, integrada por el Gobierno, la Generalitat, regantes del...

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La comisión que ha estudiado la viabilidad del trasvase Júcar-Vinalopó cerró ayer las sesiones de trabajo previas a la reunión final del próximo lunes, a la que en principio asistirá el director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop. El informe final resumirá previsiblemente los análisis realizados sobre los recursos del Júcar, las necesidades de regantes, abastecimientos, L'Albufera y el caudal ecológico, pero no establece una conclusión clara sobre el proyecto, lo que refleja la falta de consenso en la comisión, integrada por el Gobierno, la Generalitat, regantes del Júcar y el Vinalopó, la Fundación Nueva Cultura del Agua y la empresa Aguas del Júcar. El borrador debatido ayer expone modelos de simulación que calculan el agua que podría ceder el Júcar al Vinalopó -el proyecto original prevé un máximo de 80 hectómetros cúbicos al año- y otros que completan la transferencia con aguas subterráneas, una mezcla de escenarios que rechaza la Fundación Nueva Cultura del Agua. Según su portavoz, Antonio Estevan, "se tratan en pie de igualdad escenarios que son hipótesis" al incluir modelos de trasvase con aguas subterráneas, "que corresponderían a otro proyecto distinto y no son el objeto de la comisión, que debía determinar si hay agua en el Júcar, como pidió la Comisión Europea". Por ello, la fundación se desmarca del informe y aportará sus propias conclusiones.

El estudio del río, según fuentes de los regantes del Júcar (USUJ), refleja que "los caudales sobrantes son muy escasos" -con modelos que prevén menos de 20 hectómetros anuales para el Vinalopó- y acreditan que el río "tiene una situación complicada". Los regantes no están conformes con el recurso a las aguas subterráneas, que consideran deben cubrir primero los déficits del propio Júcar. En el Vinalopó, mientras, los regantes defienden que una buena gestión de la cuenca permite ceder recursos.

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