Tirón de última hora
Los mercados de valores europeos se movieron ayer con una ausencia notable de presiones ante la relativa estabilidad de algunas referencias habituales y la festividad en Estados Unidos.
La contrapartida de esa falta de presión estuvo en una ausencia casi total de dirección, aunque a última hora los inversores supieron sacar partido de la situación. El Ibex 35 terminaba la sesión con un avance del 0,77% y en 9.099,40 puntos, que le devuelven al terreno positivo para este ejercicio, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid subió el 0,72% para cerrar en 966,71.
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Los mercados de valores europeos se movieron ayer con una ausencia notable de presiones ante la relativa estabilidad de algunas referencias habituales y la festividad en Estados Unidos.
La contrapartida de esa falta de presión estuvo en una ausencia casi total de dirección, aunque a última hora los inversores supieron sacar partido de la situación. El Ibex 35 terminaba la sesión con un avance del 0,77% y en 9.099,40 puntos, que le devuelven al terreno positivo para este ejercicio, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid subió el 0,72% para cerrar en 966,71.
Ante la falta de datos y referencias de esta sesión los inversores se movieron a partir de conjeturas durante la mayor parte del día, para pasar a celebrar en los últimos minutos la ausencia de operaciones de liquidación diaria. Fue precisamente esa situación la que dio alas a unos cuantos de los principales valores del mercado, entre los que destacaba el Banco SCH.
Para los analistas, esta semana va a ser importante por los datos que se conocerán en Estados Unidos y que darán paso a nuevas conjeturas sobre lo que pueda hacer la Reserva Federal en su próxima reunión de política monetaria. Nadie muestra dudas sobre cierta aceleración del movimiento de ajuste de los tipos de interés, lo que justificaría que la Bolsa de Nueva York haya acumulado un descenso del 2,09% hasta el pasado viernes.
El dilema a que se enfrentan los inversores ya se puso sobre la mesa en los últimos meses del pasado ejercicio, cuando los mercados europeo y estadounidense mostraron orientaciones divergentes por el cambio en la política monetaria y por la creciente debilidad del dólar.
Con este panorama, los inversores no se muestran demasiado confiados, pero tampoco dejan de vigilar las ocasiones que trae consigo el día a día, lo que se tradujo en una contratación de 1.581,72 millones de euros en operaciones "abiertas" a las que se añadieron algo más de 2.100 millones de euros en operaciones institucionales, con lo que el Mercado Continuo alcanzó un total de 3.720,41 millones de euros.