Los inmigrantes rumanos siguen acampando a las afueras de Córdoba

Los inmigrantes rumanos continúan acampando a las afueras de Córdoba sin condiciones mínimas de salubridad. Pero han aprendido la lección y no lo hacen en grandes asentamientos ni a la vista de la Policía Local. La teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Cooperación, Inés Fontiveros, anunció que esta semana se podrían reunir el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Subdelegación para intentar encontrar una solución.

Por las calles de Córdoba deambulan decenas de inmigrantes de origen rumano todos los días. Estas personas, sin permiso de trabajo, pasan casi toda la jornada en...

Los inmigrantes rumanos continúan acampando a las afueras de Córdoba sin condiciones mínimas de salubridad. Pero han aprendido la lección y no lo hacen en grandes asentamientos ni a la vista de la Policía Local. La teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Cooperación, Inés Fontiveros, anunció que esta semana se podrían reunir el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Subdelegación para intentar encontrar una solución.

Por las calles de Córdoba deambulan decenas de inmigrantes de origen rumano todos los días. Estas personas, sin permiso de trabajo, pasan casi toda la jornada en busca de alguna limosna que les permita subsistir. Por la noche, regresan a los campamentos que han instalado a las afueras de la ciudad: un puñado de tiendas de campaña y una hoguera para cocinar y aliviar el frío. No hay más, tal y como ha podido comprobar este periódico en uno de estos asentamientos en el que viven unas 25 personas.

La vigilancia policial y el miedo a ser de nuevo desalojados ha hecho que busquen lugares más resguardados y no se concentren muchas personas. Hace tres semanas la Policía Local levantó un campamento de 72 rumanos, diez de ellos bebés. La propia Inés Fontiveros (IU), teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Cooperación, dijo tras este levantamiento que el Ayuntamiento no iba a permitir la acampada libre.

Hoy lunes, terminaba el plazo que el Ayuntamiento había dado a otro grupo de 36 inmigrantes para permanecer en el cámping municipal. Sin embargo, el Consistorio no quería que se levantara otra tormenta y ha decidido seguir pagando el alojamiento hasta que las administraciones se sienten "a hablar", según Fontiveros. El problema del colectivo rumano será abordado a finales de semana en una reunión entre Ayuntamiento, Junta y Subdelegación del Gobierno, según sostiene la concejal.

Este encuentro, reclamado insistentemente por las ONG que trabajan con los inmigrantes, servirá, en opinión de la teniente de alcalde, para intentar impulsar la colaboración entre las tres administraciones. Las ONG han mostrado su satisfacción porque los responsables políticos terminen por sentarse después de "echarse la pelota de un tejado a otro".

Tanto la Junta como la Subdelegación se han mostrado receptivas al ofrecimiento del Consistorio, aunque siempre recordando que las mayores competencias en este asunto recaen en las autoridades municipales.