La policía halla restos de un artefacto explotado en un concesionario de Barakaldo

La Ertzaintza localizó ayer en Barakaldo restos de material procedente de un artefacto, que explotó sin que nadie se percatara, en un concesionario de Mercedes. Según las investigaciones hechas hasta ahora por la policía, el artefacto, posiblemente de escasa potencia, explotó en un momento aún no determinado sin causar más daños que el ennegrecimiento de un muro. El hallazgo se produjo durante un registro efectuado en la mañana de ayer tras una llamada recibida en el diario Gara, en el que se alertaba de la existencia de una bomba en el citado lugar.

Sobre las doce y veinte de la...

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La Ertzaintza localizó ayer en Barakaldo restos de material procedente de un artefacto, que explotó sin que nadie se percatara, en un concesionario de Mercedes. Según las investigaciones hechas hasta ahora por la policía, el artefacto, posiblemente de escasa potencia, explotó en un momento aún no determinado sin causar más daños que el ennegrecimiento de un muro. El hallazgo se produjo durante un registro efectuado en la mañana de ayer tras una llamada recibida en el diario Gara, en el que se alertaba de la existencia de una bomba en el citado lugar.

Sobre las doce y veinte de la mañana, se recibió el aviso de un comunicante anónimo anunciando la colocación de un artefacto en esta empresa. La Ertzaintza cortó el tráfico en la rotonda de Max Center y la autopista A-8 en dirección Bilbao, pero reabrió ambas vías media hora después tras comprobar la no existencia de bomba alguna. Posteriormente y tras una inspección más minuciosa de la zona, los agentes hallaron restos de explosivo en un muro situado junto al concesionario y que se encontraba ennegrecido por la deflagración.

El mismo concesionario de Mercedes fue objeto el pasado domingo de una amenaza de bomba que fue considerada falsa por la policía autónoma. La Ertzaintza cortó el tráfico en la A-8 y en la N-346 a la seis y media de la tarde del domingo, en plena operación regreso del puente de Reyes, y de las vacaciones de Navidad; lo que causó graves atascos. Según la Ertzaintza, los trabajadores declararon no haber oído ninguna explosión, por lo que no está aún determinado si la explosión ocurrió ayer o el domingo.

En la madrugada del pasado sábado, ETA colocó tres bombas compuestas cada una de ellas por un kilogramo de amonal, en un concesionario de coches del barrio bilbaíno de Deusto, en una empresa de grúas de Ordizia (Guipúzcoa) y en los bajos de un camión de la firma DHL en la localidad guipuzcoana de Añorga. Esta sería la cuarta bomba.

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