Un inmigrante irregular muere tras ser arrojado por un precipicio en Orihuela

El cadáver de un ciudadano búlgaro de 30 años fue hallado ayer en unos terrenos junto a la carretera N-340, a su paso por Orihuela (La Vega Baja), justo a la altura de un mirador en las proximidades del barrio oriolano de San Antón. A la espera de conocerse el informe médico forense, fuentes de la investigación daban, horas después de la localización del cadáver, prácticamente por descartado que la víctima se precipitase al vacío de manera fortuita y apuntaban al asesinato como la causa de su muerte.

La autopsia revelará si los hematomas que presentaba el hombre fueron producidos antes ...

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El cadáver de un ciudadano búlgaro de 30 años fue hallado ayer en unos terrenos junto a la carretera N-340, a su paso por Orihuela (La Vega Baja), justo a la altura de un mirador en las proximidades del barrio oriolano de San Antón. A la espera de conocerse el informe médico forense, fuentes de la investigación daban, horas después de la localización del cadáver, prácticamente por descartado que la víctima se precipitase al vacío de manera fortuita y apuntaban al asesinato como la causa de su muerte.

La autopsia revelará si los hematomas que presentaba el hombre fueron producidos antes o después de fallecer. La víctima, que se encontraba de manera irregular en España, no tenía antecedentes policiales.

El cuerpo sin vida fue localizado sobre las tres de la tarde, cuando un matrimonio inglés que se había detenido en el lugar para contemplar la panorámica sobre el palmeral oriolano fue alertado por su perro. Según un primer análisis ocular, el hombre murió como mínimo 12 horas antes de ser encontrado el cadáver. Fue necesaria la intervención de los bomberos para ser rescatado.

El juez encargado del caso ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al tanatorio de Orihuela, donde hoy se le practicará la autopsia. De confirmarse las causas del fallecimiento barajadas por la policía, esta es la tercera víctima por muerte violenta registrada en la provincia en el último mes. El 10 de diciembre, un camionero de 38 años fue asesinado a tiros en la partida alicantina de Agua Amarga. Un ajuste de cuentas por narcotráfico fue el móvil de la muerte. Días antes, otro joven fue cosido a puñaladas en Alicante por deudas con la mafia filipina.

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