Reportaje:

Un lugar para el barro creativo

Un grupo de ceramistas vascos se unen para aumentar la difusión de su obra de carácter contemporáneo

Un grupo de ceramistas vascos se han propuesto revitalizar su creación y buscar un lugar para su obra entre otras disciplinas de expresión artística contemporánea. La plataforma de Ceramistas Vascos Contemporáneos (EKG) está formada por 12 hombres y mujeres, en su mayoría afincados en Álava, que a partir del barro y el fuego siguen caminos y técnicas bien diferentes. "Trabajamos la cerámica hoy, en contacto con nuestro entorno, con una visión actual, con las inquietudes de nuestro tiempo", explican en su manifiesto fundacional. "Nos negamos a que se considere nuestro trabajo como una muestra d...

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Un grupo de ceramistas vascos se han propuesto revitalizar su creación y buscar un lugar para su obra entre otras disciplinas de expresión artística contemporánea. La plataforma de Ceramistas Vascos Contemporáneos (EKG) está formada por 12 hombres y mujeres, en su mayoría afincados en Álava, que a partir del barro y el fuego siguen caminos y técnicas bien diferentes. "Trabajamos la cerámica hoy, en contacto con nuestro entorno, con una visión actual, con las inquietudes de nuestro tiempo", explican en su manifiesto fundacional. "Nos negamos a que se considere nuestro trabajo como una muestra de un oficio del pasado, algo a preservar en una urna o, peor aún, que se reuzca a una baratija de souvenir".

El barro es su medio de expresión, pero algunos ceramistas sospechan como Txaro Marañón que la propia humildad de la materia prima "ha menospreciado la obra". Quieren distanciar su trabajo de las manifestaciones más populares y remarcar su parte artística; no reniegan de la tradición pero aseguran que miran más allá y prefieren que su trabajo se denomine cerámica de autor, creativa o artística. "La gente sigue pensando que la cerámica es algo tradicional, que se conecta con la alfarería, pero es algo que está superado hace muchos años", explican los portavoces de EKG Txaro Marañón y Ramón Berraondo. "No somos artesanos; el proceso puede ser artesanal, pero la obra no".

En la calle la cerámica tradicional tiene más reconocimiento y un canal de difusión a través de ferias. Para la cerámica contemporánea, en cambio, no hay vías de salida. "Quizá hemos estado muy metidos en el taller, sin preocuparnos de mejorar nuestra imagen", reconocen. EKG se ha propuesto conseguir en grupo la difusión que no pueden alcanzar sus socios por separado. El colectivo se presentó al público en el País Vasco en la muestra EKG plazara que pudo verse el mes pasado en la Escuela de Artes y Oficios de Vitoria. El montaje se basaba en una foto enorme de un armario, en el que cada uno de los artistas uno disponía de un cajón para mostrar su obra. La exposición llegó a Vitoria tras su paso por la Feria Internacional de Cerámica Contemporánea Cerco 2004, un punto de encuentro de referencia paralos ceramistas españoles, que se celebro en Zaragoza el pasado mes de mayo. La próxima presentación será a partir de enero en la sala Zuloa, de Vitoria. En ese espacio cada ceramista cubrirá con su obra un tramo de una línea imaginaria que recorrerá toda la sala.

Los ceramistas defienden que el lugar de su obra está en las galerías de arte y en las salas de exposicones, como ocurre en otros países europeos como Holanda. "¿Por qué no se valora la cerámica como otras artes?", se pregunta Berraondo. Las ferias de calle, están todos de acuerdo, no es el sitio adecuado para que su obra se encuentre con el público. "Muchas veces se vende en ese tipo de ferias cerámica muy poco trabajada", dice Marañón. "No es que se vean más piezas utilitarias, como jarras o juegos de café, sino que son piezas que no tienen creación. Para poder vivir se han hecho cosas que han estropeado el oficio", lamenta. "Se han tirado los precios y, claro, la calidad. Y ha ido en detrimento del propio ceramista".

A su favor juega el precio de salida al mercado de las obras. "La relación calidad-precio es muy buena. Una pieza única de cerámica es más bararta que una serigrafía", aseguran.

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