La española 'Bagdad rap', premiada en Nueva York
Tras ver el filme Bagdad rap, de Arturo Cisneros, en el Festival de Cine Independiente de Nueva York, un periodista de la prestigiosa revista Variety lo calificó como "posiblemente el documental más anti-Bush (y, por lo tanto, anti-Blair y anti-Aznar) que ha aparecido en escena", y otro afirmó que, a su lado, Michael Moore, con su Fahrenheit 9/11, parecía un fiel republicano. Así que con esta expectación creada a Cisneros (Pamplona, 1969) no le ha extrañado demasiado que su ópera prima haya sido galardonada en el certamen con el premio al mejor documental internacio...
Tras ver el filme Bagdad rap, de Arturo Cisneros, en el Festival de Cine Independiente de Nueva York, un periodista de la prestigiosa revista Variety lo calificó como "posiblemente el documental más anti-Bush (y, por lo tanto, anti-Blair y anti-Aznar) que ha aparecido en escena", y otro afirmó que, a su lado, Michael Moore, con su Fahrenheit 9/11, parecía un fiel republicano. Así que con esta expectación creada a Cisneros (Pamplona, 1969) no le ha extrañado demasiado que su ópera prima haya sido galardonada en el certamen con el premio al mejor documental internacional. Bagdad rap, que se ha proyectado en los festivales de Gijón y Sitges, ganó también el premio al mejor documental en el Festival Internacional de Cine para la Juventud de Argentina.
El filme narra a ritmo de hip hop el comienzo de la guerra de Irak.
"Viajamos con unos brigadistas vascos del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe y allí hablamos con madres, profesores, pintores, niños... Cuando estalló la guerra, unos volvimos y otros se quedaron recopilando material", contaba ayer en entrevista telefónica Cisneros, que tiene una sala de conciertos en Navarra. Santiago Alba Rico, guionista de La bola de cristal y profesor en el Instituto Cervantes de Túnez, colaboró en el guión.
Seis raperos, entre ellos Frank T, Case O y Zenit, compusieron la música. "Le dimos a cada uno una secuencia para que hiciese una letra y luego montamos", explicó Cisneros, productor también del corto documental El olvido de la memoria, de Iñaki Elizalde, que concursó en los Goya. "Alucinaron e hicieron una denuncia muy dura, con un lenguaje lírico de la calle de mucha chicha", continuó convencido de que, con "sus herramientas literarias y su métrica", los raperos tienen mucho que decir. Tras los premios conseguidos, confía en que ahora las distribuidoras se animen y la cinta (www.bagdadrap.com) llegue a las salas comerciales. La vende bien: "Es una película cañera, muy rápida, con imágenes muy duras, independiente y muy humana".