Crítica:ESTRENO

Vivir otra vida

Una vieja película de Ettore Scola, Una jornada particular, mezclaba, allá por los días del fascismo, a un homosexual con un ama de casa víctima del ancestral machismo mediterráneo, tal vez los dos seres más solitarios de una Roma triunfal en día de desfile mussoliniano. Extrañamente, un filme como La ventana de enfrente también mezcla a una mujer insatisfecha con un homosexual, aunque con el telón de fondo histórico ya un tanto lejano: la chica no conoció el fascismo, mientras que el hombre sí sufrió, y cómo, los rigores de aquel totalitarismo, sumados al desprecio que su opción...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una vieja película de Ettore Scola, Una jornada particular, mezclaba, allá por los días del fascismo, a un homosexual con un ama de casa víctima del ancestral machismo mediterráneo, tal vez los dos seres más solitarios de una Roma triunfal en día de desfile mussoliniano. Extrañamente, un filme como La ventana de enfrente también mezcla a una mujer insatisfecha con un homosexual, aunque con el telón de fondo histórico ya un tanto lejano: la chica no conoció el fascismo, mientras que el hombre sí sufrió, y cómo, los rigores de aquel totalitarismo, sumados al desprecio que su opción sexual despertaba en muchos por aquel tiempo.

Con este arranque, el turco-italiano Ferzan Ozpetek construye una historia de deseos no consumados, de vidas que cada uno de sus protagonistas hubiera querido tal vez vivir de otra manera y cuyo desarrollo convoca dos tiempos históricos diferentes..., aunque la lección queda palmariamente de manifiesto, en cualquier momento histórico, el deseo busca abrirse paso de la manera más trabajosa, contra las convenciones, sí, pero también contra los más íntimos instintos.

LA VENTANA DE ENFRENTE

Dirección: Ferzan Ozpetek. Intérpretes: Giovanna Mezzogiorno, Massimo Girotti, Raoul Bova, Serra Yilmaz, Filippo Nigro. Género: drama, Italia-Turquía-Portugal, 2003. Duración: 106 minutos.

Más información

Tiene La ventana de enfrente las formas de un drama sólido, aunque también alguna concesión a la facilidad y algunas trampas de guión que la hacen punto menos que increíble; véase, si no, la manera en que la familia de la mujer protagonista (la bellísima Giovanna Mezzogiorno) acepta e integra en su vida al desmemoriado personaje que encuentran por la calle (Massimo Girotti), que tan esencial es para redondear el discurso crítico que el filme vehicula. Pero más allá de pequeñas debilidades, la película se deja ver con agrado, incluso con alguna sorpresa que nace de un guión que sabe dónde quiere llegar..., aunque en ocasiones utilice demasiados atajos para encontrar el camino.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En