Crítica:

Memorias fulminantes

Habrá que revisar el tópico que dice que por aquí la literatura del yo no tiene demasiada suerte. Sin salir de los escritores vivos, esa especie de memorias fulminantes que son los diarios cuentan desde hace años con cultivadores como Andrés Trapiello, José Jiménez Lozano, José Luis García Martín, Miguel Sánchez-Ostiz o José Carlos Llop. A esa lista podrían añadirse los nombres de Andrés Sánchez Robayna, Juan Manuel Bonet, Antonio Martínez Sarrión, José Luna Borge, Javier Almuzara, Tomás Sánchez Santiago, Raúl Carlos Maícas o Martín López Vega. A ellos vienen a sumarse ahora el dietario del po...

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Habrá que revisar el tópico que dice que por aquí la literatura del yo no tiene demasiada suerte. Sin salir de los escritores vivos, esa especie de memorias fulminantes que son los diarios cuentan desde hace años con cultivadores como Andrés Trapiello, José Jiménez Lozano, José Luis García Martín, Miguel Sánchez-Ostiz o José Carlos Llop. A esa lista podrían añadirse los nombres de Andrés Sánchez Robayna, Juan Manuel Bonet, Antonio Martínez Sarrión, José Luna Borge, Javier Almuzara, Tomás Sánchez Santiago, Raúl Carlos Maícas o Martín López Vega. A ellos vienen a sumarse ahora el dietario del poeta Antonio Moreno (Alicante, 1964) y el del crítico Julio José Ordovás (Zaragoza, 1976). Los dos se escribieron hace apenas unos años pero se refieren a universos muy diferentes. Mientras el primero es un diario de interiores y de nombres comunes, el segundo contiene muchos más nombres propios y está más pegado a la actualidad de lecturas y películas. Dos soledades distintas.

Mundo menor. Antonio Moreno. Denes. Valencia, 2004. 182 páginas. 11 euros. Días sin día. Julio José Ordovás. Xordica. Zaragoza, 2004. 184 páginas. 12 euros.

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