De 'routers', 'switchs' y otros conceptos
El Granada Byte Festival sólo ha costado al Ayuntamiento de Granada 21.000 euros. La infraestructura necesaria para crear 250 puestos de conexión a una red local ha sido cedida por varias empresas y por la Universidad de Granada, que colaboró poniendo el suelo. Telefónica ha prestado los 20 routers necesarios para el evento, mientras que Cisco Systems ha hecho lo mismo con los siete switch que dan conexión a todos los ordenadores de los participantes. "Sólo los switch cuestan más de 70.000 euros", explica José Antonio Gutiérrez, el coordinador de la ciberfiesta. El encuentro se h...
El Granada Byte Festival sólo ha costado al Ayuntamiento de Granada 21.000 euros. La infraestructura necesaria para crear 250 puestos de conexión a una red local ha sido cedida por varias empresas y por la Universidad de Granada, que colaboró poniendo el suelo. Telefónica ha prestado los 20 routers necesarios para el evento, mientras que Cisco Systems ha hecho lo mismo con los siete switch que dan conexión a todos los ordenadores de los participantes. "Sólo los switch cuestan más de 70.000 euros", explica José Antonio Gutiérrez, el coordinador de la ciberfiesta. El encuentro se ha retransmitido en directo en la red a través de una web cam instalada en el recinto.
A diferencia de otras ciberfiestas como la Campus Party -el encuentro más importante del país que se celebra en Valencia y al que, en su última edición, acudieron más de 4.500 internautas- la inscripción a la de Granada es gratuita. La cita en la facultad de Ciencias estuvo abierta durante todo el fin de semana, incluida la noche del sábado al domingo. Durante la madrugada se organizaron campeonatos de los juegos en red más conocidos como Counter Strike, Qwake o Medal of Honour.
Pero toda esta tecnología trajo algunos problemas a tenor de las quejas de algunos asistentes, que protestaban porque la conexión a Internet, uno de los principales atractivos del evento, se interrumpió a ratos durante toda la jornada del sábado. El problema técnico, según los organizadores, estaba en los routers. Al estar dotados de tecnología inalámbrica (wireless) interferían los unos con los otros cortándose por momentos la señal, un problema que los técnicos confiaban en solucionar para ayer.
Los asistentes protestaban porque, debido a estos errores, no podían descargar ficheros de la red, uno de los objetivos de casi todos a pesar de que los coordinadores recordaron que la legislación antipiratería prohibe bajarse música, películas o juegos.