Análisis:Inversión | CONSULTORIO

Relaciones peligrosas

Parece que en estos meses los mercados están comportándose siguiendo unas pautas que empiezan a parecer razonables. La renta variable comienza a capitalizar un año en el que el crecimiento global de la economía va a ser récord de los últimos ejercicios, acompañado con un balance muy positivo de los beneficios empresariales. Sin embargo, los máximos anuales alcanzados en los últimos días obedecen más a una disminución de la prima del riesgo geopolítico que a la mejora de las expectativas de evolución del ciclo económico, que sigue arrojando señales mixtas en las principales economías mundiales,...

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Parece que en estos meses los mercados están comportándose siguiendo unas pautas que empiezan a parecer razonables. La renta variable comienza a capitalizar un año en el que el crecimiento global de la economía va a ser récord de los últimos ejercicios, acompañado con un balance muy positivo de los beneficios empresariales. Sin embargo, los máximos anuales alcanzados en los últimos días obedecen más a una disminución de la prima del riesgo geopolítico que a la mejora de las expectativas de evolución del ciclo económico, que sigue arrojando señales mixtas en las principales economías mundiales, especialmente en Europa.

En cuanto a la renta fija, el buen comportamiento de sus activos, que se han acercado también a los máximos del año, que viene explicado en parte por la relajación de la escalada del precio del petróleo y la constatación de que la economía mundial es ahora más solvente a la hora de asimilar shocks de la oferta de este tipo sin la consiguiente generación de perturbaciones relevantes desde el lado de los precios y el crecimiento. Por otro, la reducción paulatina de la magnitud de las expectativas de elevaciones de tipos de interés por parte de los bancos centrales ante un escenario de menor crecimiento mundial para los próximos años.

Las valoraciones actuales de la renta variable se justifican con un crecimiento exigente de la economía mundial

Si a la vista de los argumentos anteriores pudiera concluirse la existencia de razones de peso para explicar el comportamiento individual de las distintas clases de activos, podemos adivinar, sin embargo, una suerte de incompatibilidad en el mensaje subyacente que nos transmiten los mercados para el próximo año. Los reducidos niveles de tipos de interés anticipan, por una lado, un escenario de mantenimiento de la inflación en niveles moderados. Las valoraciones actuales de la renta variable se justifican con un crecimiento exigente de la economía mundial. Por tanto, su justificación sólo parece ser sostenible si el ciclo económico logra compatibilizar crecimientos razonables e inflaciones moderadas.

Alberto Ruiz Rodríguez y David Cano son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas. Grupo Analistas.

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