400 AÑOS DE UNA NOVELA MODERNA

El 'Quijote' de 1604

EL PROCEDIMIENTO para la publicación de un libro era largo. Terminado de escribir, debía presentarse al Consejo Real para su "aprobación". Posteriormente debía obtener el "privilegio" de impresión, un permiso sin el cual ningún librero podía venderlo. El Quijote, que curiosamente salió sin "aprobación", obtuvo su "privilegio" el 26 de septiembre de 1604. A partir de esa fecha el libro pudo empezar a imprimirse. Pero el Quijote seguramente ya había circulado manuscrito. El editor ("librero" se decía entonces) Francisco de Robles encargó la impresión al taller madrileño de Juan de ...

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EL PROCEDIMIENTO para la publicación de un libro era largo. Terminado de escribir, debía presentarse al Consejo Real para su "aprobación". Posteriormente debía obtener el "privilegio" de impresión, un permiso sin el cual ningún librero podía venderlo. El Quijote, que curiosamente salió sin "aprobación", obtuvo su "privilegio" el 26 de septiembre de 1604. A partir de esa fecha el libro pudo empezar a imprimirse. Pero el Quijote seguramente ya había circulado manuscrito. El editor ("librero" se decía entonces) Francisco de Robles encargó la impresión al taller madrileño de Juan de la Cuesta, que en dos meses finalizó el trabajo. El 1 de diciembre el Quijote estaba impreso. En esa fecha el licenciado Francisco Murcia de la Llana firmaba el "testimonio de las erratas", la verificación de que lo imprimido se correspondía con lo aprobado, un documento que se adjuntó a los demás preliminares: la portada, el privilegio, la dedicatoria, el prólogo y los poemas laudatorios.

Aún faltaba la "tasa", que debía expedirse en la corte, en Valladolid. Robles necesitaba tener allí al menos un ejemplar sin encuadernar, para que el funcionario Juan Gallo de Andrada pudiera contar los pliegos y fijar el precio de venta. La "tasa" se firmó el 20 de diciembre de 1604. El Quijote estaba completo. Al menos en Valladolid. Unos días después en Madrid, Juan de la Cuesta añadió el último documento a los demás preliminares y culminó la impresión. Para entonces ya había entrado 1605.

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