Rumí dice que se aplicará la Ley de Extranjería "con contundencia"

Advierte a empresarios e inmigrantes de que tras la regularización ya no habrá excusas

La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, advirtió ayer de que pasados los tres meses que durará el "proceso de normalización" de trabajadores extranjeros, que previsiblemente no comenzará hasta después de febrero, ni éstos ni los empresarios tendrán "excusas", y la Ley de Extranjería y la normativa laboral se aplicarán "con contundencia". Para esa fecha, indicó Rumí, " el inmigrante sólo se tiene que preocupar de tener la documentación preparada".

Los extranjeros deberán poseer el certificado de empadronamiento de seis meses, el contrato de una duración de medio año y el c...

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La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, advirtió ayer de que pasados los tres meses que durará el "proceso de normalización" de trabajadores extranjeros, que previsiblemente no comenzará hasta después de febrero, ni éstos ni los empresarios tendrán "excusas", y la Ley de Extranjería y la normativa laboral se aplicarán "con contundencia". Para esa fecha, indicó Rumí, " el inmigrante sólo se tiene que preocupar de tener la documentación preparada".

Los extranjeros deberán poseer el certificado de empadronamiento de seis meses, el contrato de una duración de medio año y el certificado de que no tienen antecedentes penales. Ante la inquietud de los inmigrantes por el proceso de regularización, la secretaría de Estado ha remitido a las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno instrucciones para que transmitan tranquilidad y dejen claro que todavía no es el momento de pedir o entregar documentación. Y ha encargado un estudio de las necesidades de recursos técnicos y humanos que puedan tener para la gestión del proceso y los puntos que deberían habilitar para recibir las solicitudes de los empresarios, porque la iniciativa debe partir del empleador y no del inmigrante, explicó Rumí en una entrevista concedida a Efe. Al mismo tiempo el Gobierno trabaja ya en el diseño de campañas informativas, que se llevarán a cabo a través de convenios con las ONG, agentes sociales y la Federación Española de Municipios y Provincias.

Pasados los tres meses de normalización, indicó Rumí, se "comprobará quién ha querido y no ha podido" regularizar a sus empleados por las "trabas burocráticas" que existían y "se dejará en evidencia a muchos otros". La secretaria de Estado criticó la política de inmigración llevada a cabo por los Gobiernos del PP, que, en su opinión, " estranguló" las vías de entrada de trabajadores extranjeros de forma regular, propiciando la "irregularidad": "Lo hemos comprobado en los últimos años, que se ha multiplicado por cuatro la llegada de irregulares".

La secretaria de Estado indicó que el Gobierno de Zapatero pretende llevar a cabo "otra forma" de hacer política de inmigración, "pero desde luego, sin abandonar los controles, que serán exhaustivos". Por lo que dejó claro que se reforzarán tanto los controles policiales, como las inspecciones de Trabajo, y que tras el periodo de tres meses establecido en el nuevo Reglamento de Extranjería para la normalización sólo se obtendrán papeles a través de los supuestos excepcionales (como la colaboración con la justicia y razones humanitarias) y de las dos modalidades de arraigo: el social y el laboral.

El próximo martes, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y la secretaria de Estado comenzarán una serie de reuniones con los portavoces de los distintos grupos parlamentarios para presentarles el nuevo Reglamento de Extranjería, consensuado con los agentes sociales, informa Servimedia.

Por otra parte, el Ejecutivo indicó en una respuesta parlamentaria que el contingente de empleos temporales para 2004 ya se ha superado, pero sólo se ha cubierto un 25% de los contratos estables, y que durante 2003 un total de 26.540 extranjeros obtuvieron la nacionalidad española.

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La Guardia Civil traslada a un grupo de inmigrantes interceptados al sur de Fuerteventura el 20 de septiembre.EFE

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