Formación e higiene para los 'doctores sonrisa'

Flora Sapofrita no es una payasa cualquiera. Para poder trabajar en el hospital Materno-Infantil, ha tenido que pasar por un completo proceso de formación en psicopediatría y sigue seminarios periódicos destinados a perfeccionar su comportamiento ante los niños. Durante sus visitas, la doctora sonrisa debe seguir unos estrictos controles de higiene que determinan, por ejemplo, el orden en el que visita a los niños.

"No puedes ver a uno con una infección y después ir a la habitación de otro con cáncer, que suelen estar bajos de defensas", dijo ayer. "Primero paso por la UCI, y después vi...

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Flora Sapofrita no es una payasa cualquiera. Para poder trabajar en el hospital Materno-Infantil, ha tenido que pasar por un completo proceso de formación en psicopediatría y sigue seminarios periódicos destinados a perfeccionar su comportamiento ante los niños. Durante sus visitas, la doctora sonrisa debe seguir unos estrictos controles de higiene que determinan, por ejemplo, el orden en el que visita a los niños.

"No puedes ver a uno con una infección y después ir a la habitación de otro con cáncer, que suelen estar bajos de defensas", dijo ayer. "Primero paso por la UCI, y después visito a los oncológicos, los generales, los trasplantados, los de traumatología y, al final, a los infecciosos". Entre habitación y habitación, Sapofrita desinfecta sus manos y el material con el que trabaja.

Los payasos no pueden interferir en la labor del personal sanitario. Desarrollan su labor en colaboración con los médicos y las enfermeras de los centros, con los que, periódicamente, están obligados a reunirse. Los empleados del hospital les informan cada día sobre el estado anímico y físico de los niños. La comunicación es fluida, ya que conocen el vocabulario médico.

Los doctores de la risa de la fundación Theodora nacieron enSuiza en 1993. Uno de sus creadores André Poulie, pasó dos años de su infancia internado por un accidente en los que conoció la soledad y el miedo de los niños hospitalizados, por lo que decidió crear esta asociación que trata de sacar del aburrimiento a cerca de 4.600 niños al año en diez hospitales de España, dos de ellos en Andalucía (Carlos Haya de Málaga y Materno-Infantil de Granada).

Estos centros no pagan nada por los servicios de la fundación que se financia a través de mecenas y donaciones privadas. Además de en España, Theodora está presente en Bielorrusia, Reino Unido, China, Suráfrica, Italia, Turquía y Francia.

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