OPINIÓN DEL LECTOR

Te queremos Pedro

Hace ya algunos años, cuando vivimos la movida madrileña de los ochenta, coincidimos una mañana de domingo en El Rastro, a la hora del vermú, con Pedro Almodóvar. A nuestros 20 años acabábamos de visionar su primera película: Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón. Al cruzarnos con él le dimos un billete de metro, de esos con los que nos colgábamos, con la siguiente leyenda impresa: "Se te quiere: un obrero, un metrero y un vendedor de periódicos". Tales eran nuestros oficios en aquellos años. Pedro con simpatía recepcionó nuestra misiva y se dirigió a la barra del bar. Al poco rato ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hace ya algunos años, cuando vivimos la movida madrileña de los ochenta, coincidimos una mañana de domingo en El Rastro, a la hora del vermú, con Pedro Almodóvar. A nuestros 20 años acabábamos de visionar su primera película: Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón. Al cruzarnos con él le dimos un billete de metro, de esos con los que nos colgábamos, con la siguiente leyenda impresa: "Se te quiere: un obrero, un metrero y un vendedor de periódicos". Tales eran nuestros oficios en aquellos años. Pedro con simpatía recepcionó nuestra misiva y se dirigió a la barra del bar. Al poco rato regresó a nuestro encuentro pidiéndonos que nos presentáramos como hicimos de buen grado; en ese momento nos premio con un cálido y cómplice beso en los labios.

En la medida que su creación cinematográfica fue en aumento, siempre nos pareció ver en el entorno de la figuración que recreaba nuestros oficios representados. Como también vimos el de la mujer maltratada, al pensionista con penurias, al policía corrupto, al cura pederasta y sus cómplices vaticanos,el legionario amor de madre y tantos y tantos seres y estares como fiel reflejo del devenir cotidiano contado e interpretado con maravillosa naturalidad. De ahí su merecido reconocimiento mundial.

Ahora nos premia con la entrega a través de EL PAÍS de su producción cinematográfica en DVD, partiendo con la entrega de su último trabajo; La Mala Educación que tantas iras ha levantado a los purpurados más rancios y estancos; por todo ello te seguimos queriendo Pedro. Por tu entrega, aporte, generosidad y buen hacer.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En